20 de marzo de 2020. Apunten la fecha porque será trascendental para el cambio que experimentará València a partir de ese día. El alcalde Joan Ribó, acompañado del concejal de Mobilitat Sostenible, Giuseppe Grezzi, y la concejala de Participación, Elisa Valía ?y desde la zona de prensa por el vicealcalde, Sergi Campillo?, anunció ayer que tras la finalización de las Fallas del próximo año la plaza del Ayuntamiento se peatonalizará para siempre, con una actuación de urbanismo táctico (báculos, jardineras, bolardos y pintura) que saldrá a licitación por 150.000 euros.

El Govern del Rialto pisa el acelerador para cumplir «un compromiso adquirido con la ciudadanía», según explicó Elisa Valía, y convertirá 12.000 metros cuadrados de la actual plaza en peatonales, mientras que el cierre al tránsito de la calle de la Sangre o parte de Correos, ampliará el uso para viandantes a 21.000 m² en total. Se trata de un anuncio «histórico», insistió Giuseppe Grezzi, en un momento complicado para su gestión tras conocerse el fraude de la EMT de 4 millones de euros.

Sin duda, la conversión de la plaza del Ayuntamiento en zona de viandantes es el proyecto estrella del equipo de gobierno para este mandato. Compromís y PSPV no van a esperar ni siquiera al inicio de las obras de la plaza de la Reina -como se había anunciado-, ya que según explicó Grezzi este mes espera poder sacar a licitación el plan de remodelación de esta otra emblemática plaza. Por lo tanto, es probable que después de Fallas todavía no estén resueltos todos los flecos para que en la Reina comiencen a trabajar las máquinas, y por ello se opta, sin más dilación, a peatonalizar la plaza del Ayuntamiento.

El concejal de Mobilitat Sostenible anunció que solo una línea de autobuses, la nueva lanzadera denominada C1, cruzará transversalmente la plaza del Ayuntamiento, aunque el vial que da continuidad a Periodista Azzati hacia Roger de Laura permitirá el paso de tráfico privado y otras líneas de autobuses. La nueva C1 conectará el intercambiador de la Porta de la Mar/Tetuán con el nuevo intercambiador que se va a construir en la calle Xàtiva -junto al Luis Vives-, con una frecuencia exprés de 4-5 minutos.

Joan Ribó detalló que esta conversión «se iniciará con un proceso blando de peatonalización» y que la transformación total culminará más adelante cuando se elabore y ejecute el proyecto definitivo, no antes de 2022, según ha estimó su compañera Elisa Valía.

Ribó recordó que mientras en ciudades como Madrid, donde gobierna el PP, «van como los cangrejos hacia atrás, nosotros vamos hacia delante pare renaturalizar y humanizar la ciudad».

Por su parte, Grezzi consideró que, por lo emblemático del espacio, «nos exige una peatonalización con todo cuidado de detalles». «Ha estado secuestrada por los vehículos motorizados», dijo el edil de Compromís, que explicó que ahora se recuperará para los viandantes «de manera permanente y continuada» tras los ensayos realizados cada domingo de final de mes.

Gonzalo Fayos, responsable de la empresa La Paisatgeria, detalló que se creará una «supermanzana de 21.000 m2 peatonales», ya que por la calle de la Sangre y parte de Correos ya no pasará el tráfico. También señaló que habrá «ocho nodos o puntos de acceso a la plaza, como puertas en las que se advertirá el nuevo espacio peatonal».

Fayos también avanzó que se usará pintura «para señalizar y caracterizar espacios» y se planteará «algún elemento desmontable en los meses de calor» para ofrecer sombra. «Otro tema interesante es introducir el nombre de la ciudad para que la gente se pueda fotografiar, como photocall, con un mensaje añadido, como Vitoria Gasteiz o el 'I Am Ámsterdam'», señaló.

La plaza contará con unos delimitadores, como unos báculos con banderolas en las puertas de acceso, jardineras de diferentes medidas para arbolado y bolardos. Todos con el escudo de la ciudad grabado y de color verde, para reforzar el carácter de espacio renaturalizado.

Por su parte, la edil Elisa Valía señaló que es un proyecto muy importante y un compromiso con la ciudadanía «que ya estamos cumpliendo». «Es una peatonalización y ya está, ni blanda ni dura. El proceso de participación va a permitir recoger opiniones sobre lo qué queremos en la plaza, que ya se recogerán en esta primera fase», apuntó.