Desde primera hora y a través de distintos medios, responsables de Compromís, empezando por el alcalde, Joan Ribó, afearon ayer la postura del PSPVen la comisión de investigación de la EMT, en la que propusieron y sacaron adelante con los votos de la oposición que el concejal y presidente del consejo de administración de la empresa, Giuseppe Grezzi, no estuviera presente en la declaración de los trabajadores para no «intimidarles». Según Ribó, se trata de un hecho «grave» sobre el que habrá que reflexionar, y el síndic de la formación naranja en las Corts, Fran Ferri, advirtió de que «ese no es el camino». El propio Grezzi, lanzó un mensaje en las redes sociales acusando a los socialistas de deslealtad y de no tener un proyecto de ciudad. Pero en las filas del PSPV la calma es total, están convencidos de haber actuado correctamemte y están dispuestos a hacer cumplir lo aprobado el próximo día 30, cuando comenzarán las declaraciones. Es más, su portavoz accidental, Ramón Vilar, quitó importancia al cabreo de Compromís asegurando que el vicealcalde, Sergi Campillo, había estado demasiado «melodramático» en sus declaraciones tras la comisión, en las que habló de «un antes y un después» en el Govern del Rialto.

Mensaje en las redes

El primero en atizar el fuego de la crisis fue el concejal Giuseppe Grezzi. «Estamos sorprendidos y dolidos por lo que ha pasado. Lo de ayer del PSOE ha sido un ataque desleal contra Compromís. Como portavoz del partido, el sentir general es de tristeza y decepción», decía el concejal en las redes sociales, en las que asegura también que su formación «ha sido comprensiva estos cuatro años», pese a los «bandazos» y «titubeos» de los socialistas, a los que acusa de no tener un modelo de ciudad.

Poco después, el síndic de Compromís en Les Corts Valencianes, Fran Ferri, afeó al president del Consell, Ximo Puig, que el PSPV se «alineara» junto a la derecha en dos votaciones, advirtiéndole de que este «no es el camino» y de que los pactos de gobierno se basan en «la lealtad». Ximo Puig le respondió que le gustaría que no se estuviera «en campaña permanente» ni en situación de «confrontación permanente», porque eso no ayuda a los ciudadanos.

Finalmente, el alcalde de València, Joan Ribó, aseguró que los hechos ocurridos ayer «son de gravedad», por lo que habrá que hacer un reflexión sobre el asunto, en consonancia con lo que había pedido también Giuseppe Grezzi. Ribó djo que de aquí al día 30 se pensarán cómo será su respuesta a este asunto y entre tanto tratarían de acercar posturas con sus socios de Gobierno.

Ayer por la tarde, de hecho, se produjo una reunión en Compromís para hablar de este asunto, pero sus conclusiones no trascendieron ni hubo contactos, al menos públicos, con los representantes socialistas para acercar posturas.

Tranquilidad socialista

En el PSPV, por su parte, ni hubo reuniones ni cambios. Su posición sigue siendo la misma y su concejal Elisa Valía, presidenta de la Comisión, ya reiteró ayer que hará cumplir los aprobado y actuará en consecuencia cuando llegue el momento.

Por su parte, el concejal Ramón Vilar trataba de rebajar la tensión restando importancia a las declaraciones de Campillo. «Igual se puso muy melodramático», dijo el portavoz accidental socialista, que calificó de «imaginativo pero no real» las propuestas de PP y CS para romper el gobierno, ya que este mismo jueves el PSPV votaría en el pleno con Compromís. «De momento, que voten a Pedro Sánchez», ironizó Vilar.