El concejal de Comercio Carlos Galiana presentó ayer la rehabilitación del agonizante mercado de San Pedro Nolasco, que según declaró a Levante-EMV calcula que estará terminada y en funcionamiento antes de finalizar este mandato. Galiana declaró a ese diario que será un mercado «de productos de proximidad y cien por cien valencianos». El edificio, cuya reforma integral costará unos 700.000 euros, constará de una planta baja en la que habrá 5 paradas fijas de mercado tradicional, 4 paradas de La Tira de Comptar para vender directamente hortalizas y frutas desde la huerta, y 3 paradas de tipo promocional, en la que se podrán vender o exponer productos más de temporada «que irán cambiando y podrán estar vacías en algún momento», subrayó el munícipe de Compromís.

En este sentido, será un mercado municipal «pionero» y «único en toda València». El concejal añadió que una vez en marcha «incluso haremos un reglamento interno para que quien se lo quede», la gestión de cada puesto de venta, pues se comprometa a vender «producto cien por cien valenciano con las respectivas denominaciones que existen». Así cuando el consumidor quiera un producto concreto valenciano ya sabe que puede acudir al mercado de San Pedro Nolasco para adquirirlo.

En la parte superior del inmueble, además, habrá una sala multifuncional de 157 metros cuadrados, para albergar exposiciones, presentaciones de libros, reuniones de la asociación de vecinos y de comerciantes, actos de las fallas, video-fórums... en fin cualquier tipo de acto que se considere y necesite la ciudadanía, porque de hecho así «nos lo habían solicitado los vecinos de la zona», indica el munícipe.

En la parte del inmueble que da a convento de Santa Isabel se va a potenciar la interrelación con el vecindario de modo que en ningún caso el futuro mercado será «un compartimento estanco cerrado». Desde el punto de vista arquitectónico, el mercado de San Pedro Nolasco, que está ya prácticamente vacío, mantendrá su estructura y su carácter comercial original pero también se convertirá en un espacio de relación y encuentro del vecindario. Por último, Carlos Galiana subrayó que este edificio se adaptará a las actuaciones urbanísticas de su alrededor, «como la peatonalización de la plaza de San Pedro Nolasco y las calles Convento Santa Isabel y Manyà, para mejorar la movilidad, la accesibilidad y la vertebración peatonal» de la zona.