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Petición

"La mujer está en el ejército y debe estar en los Granaderos"

La hermandad del Grao defiende que desfilen mujeres con uniforme en la próxima Semana Santa Marinera "porque es signo de normalidad"

"La mujer está en el ejército y debe estar en los Granaderos"

«¿Falta de rigor histórico? La historia es muy bonita, pero también es leyenda. No hay un relato completo de qué fue y cómo fue la relación entre los Granaderos y la Virgen. Por lo que apelar a eso para llegar a cuestionar la presencia de la mujer es mucho decir». El hermano mayor de los Granaderos del Grao, Juan José Orero, sale al paso de que se ponga en duda la decisión, comunicada a la Junta Mayor, de que su cofradía rompa un particular melón en la Semana Santa Marinera de València: la incorporación de mujeres a este cuerpo de militares.

El tema se ha aplazado a la reunión del próximo mes de enero, en el que hermandades, cofradías y corporaciones aprobarán (o se darán por enterados) de esta novedad, a pesar de que se han producido algunas objeciones.

El responsable de la entidad grauera apela a otro elemento que también tiene rigor histórico, porque es actual: «El ejército es de todos. Hay hombres y hay mujeres. Nosotros, además de una entidad de Semana Santa, somos una orden militar y como tal no podemos negar el derecho a la mujer, y menos en un tiempo en el que la igualdad es signo de normalidad». La Semana Santa Marinera tiene tres entidades de Granaderos, una en cada una de las tres grandes parroquias. La del Grao custodia una Virgen Dolorosa con una guardia, que tendría pues sus componentes femeninas «como ocurre en Alboraia o Benetússer, o como ocurre en otras entidades de la Semana Santa Marinera, como Sayones, los Pretorianos, que este año cumplen veinte años con presencia femenina, o Longinos». De hecho, el uniforme sería exactamente el mismo, con pantalón, sable de suboficial, guerrera, lazo en lugar de fajín y morrión, entre otros elementos.

«No es un problema de censo»

Orero aseguró también que, contrariamente a lo que se asegura, «no es un problema de censo. Ahora mismo somos 126 personas. Por supuesto, todo aquel que entre es bienvenido y ayuda, pero no es una medida por falta de gente. Lo que sí es cierto es que, gracias a esta opción, entrarán más componentes al colectivo».

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