Fin de la crisis en el Govern del Rialto. El alcalde de València, Joan Ribó, ha decidido finalmente ceder a las presiones de su socio de gobierno, el PSPV, y permitirá que la alcaldía de la pedanía de Benimàmet y Beniferri recaiga durante los próximos cuatro años en manos de los socialistas. Por tanto, José Melgares continuará como alcalde pedáneo, cargo que ha desempeñado ya durante los dos últimos años.

Según fuentes municipales, Ribó ha optado por "primar la estabilidad del gobierno municipal". Cabe recordar que las conclusiones del Pacte del Rialto establecían repetir los acuerdos a que se llegó en el 2015 para conformar el Govern de la Nau, es decir, un reparto de la alcaldía en mandatos de dos años para Compromís y PSPV.

De hecho, hace dos semanas, el alcalde dio otra vuelta de tuerca a las tensas relaciones entre los socios de gobierno al decidir que sería Compromís quien asumiría la alcaldía desde este momento durante dos años.

A pesar de ello, según las mismas fuentes, "con el único objetivo de desbloquear una situación que a quien acababa afectando era a los vecinos de Benimàmet", el alcalde ha decidido ceder la alcaldía de Benimàmet y Beniferri al PSPV, quien además resultó vencedor en la pedanía en las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo.

Ribó ya manifestó en su momento que, más allá de los intereses lógicos de cada partido, había que "ser responsables y mirar por el bien y las necesidades de la población de Benimàmet".

La decisión cierra así el episodio de crisis municipal intensificado en las últimas semanas con otros dos desencuentros que también han quedado ya zanjados: la declaración de impacto ambiental para la ampliación del puerto de València y la investigación del fraude de la EMT por parte del Tribunal de Cuentas.