Agricultores de la Ronda Norte de València han denunciado los problemas que generan los árboles de esta circunvalación de València en sus cultivos. Al parecer, su envergadura es cada vez mayor y le quitan el sol a los campos, un elemento esencial en el desarrollo de los mismos en paridad con el agua o la labranza. En problema, en cualquier caso, no ha caído en saco roto y desde el Ayuntamiento de València dicen estar estudiando soluciones para este problema afectando lo mínimo posible al propio arbolado.
La Ronda Norte de València es una de las vías de gran capacidad que circundan la ciudad. Y a la altura de barrios como Benicalap y Benimaclet es una «barrera» entre la ciudad y la huerta norte, compartida con el municipio de Alboraia. Cuando se ejecutó, hace ya un par de décadas, el Ministerio de Fomento, según precisan fuentes municipales, sembró árboles a ambos lados de la calzada, quedando los de la parte norte prácticamente al pie de las huertas de toda la vida.
Y claro, esos árboles han ido creciendo y, cada vez más, proyectan su sombra sobre los cultivos, lo que dificulta su crecimiento y ha generado importantes críticas de los agricultores de la zona, que han planteado el problema en el Consell Agrari de la ciudad, dependiente del Ayuntamiento de València.
Así, de hecho, lo ha confirmado la vicealcaldía que dirige Sergi Campillo, quien ha puesto en marcha un estudio para analizar la situación actual y promover posibles soluciones.
Una de esas soluciones podría ser una poda parcial que quitara ramaje al arbolado en la parte de los cultivos, pero en ese caso podría provocarse un desequilibrio en los árboles que los venciera sobre la calzada, con el consiguiente riesgo que eso supone para los vehículos y los peatones.
No hay que olvidar que la Ronda Norte se ha convertido en una vía esencial para la distribución del tráfico de la ciudad y una zona habitual de paseo y deporte para cientos de ciudadanos de los barrios colindantes.
Desde el ayuntamiento, en cualquier caso, aseguran que buscarán una solución que contente a todos. «Entendemos la queja y queremos estudiarla de nuevo con detalle», aseguraron las fuentes de vicealcaldía, que recuerdan de esta manera que se trata de un problema ya antiguo que, no obstante, se va agudizando cada vez más por el crecimiento de los propios árboles.
