Nicolás Sales Martínez pasará a la historia por ser el «Sant Vicent» del año de la pandemia. Fue el niño bautizado un 22 de enero en la misa que recuerda el bautizo, mil años después, de Vicente Ferrer, el futuro «Sant Vicent Ferrer». Con una particularidad: es el décimo hermano en una lista formada por Antonio, Patricia, Santiago, Cecilia, Águeda, Juan Bosco, Victoria , Enrique Pío y Mateo. Hijos de Antonio y Patricia. «Nos invitó el párroco» aseguraba el padre. «Tengo mucha relación con el padre Fernando y como tiene un mes...».

Tradicionalmente, el "bateig" es organizado por el Altar de la Pila Bautismal. El nuevo cristiano va acompañado de un cortejo de personajes que rememoran a aquellos que, teóricamente, acompañaron al pequeño Vicente Ferrer el día de recibir las aguas. Es llevado a San Esteban y allí, en la misma pila, pasa a formar parte de la familia cristiana. En este caso, al cancelarse esta parte más folclórica, fue por la relación de su padre, que trabaja en el arzobispado, con el párroco, el padre Fernando Carlos Ros.

Se portó como un jabato en la pila bautismal. Un buen inicio. Para formar parte de una versión moderna de La Gran Familia. "¿Que cómo se hace? Con la ayuda de Dios. Y haciendo importante cada momento de la vida. Es una invitación a vivir el día a día".

El pequeño, ante la Pila Bautismal.