El Govern del Rialto, formado por Compromís y el Partido Socialista (PSPV), se opondrá hoy, en la Junta de Portavoces, al nombramiento de Rita Barberá como alcaldesa honoraria de la ciudad, así como a ponerle su nombre a una calle o a una infraestructura importante del «cap i casal». Así lo aseguraron ayer fuentes oficiales al ser interpeladas sobre la propuesta del Partido Popular para que entre las distinciones que cada año se entregan con motivo del 9 d’Octubre se incluya ese reconocimiento a la que fue alcaldesa de la ciudad durante 24 años y falleció el 23 de noviembre de 2016.
El principal motivo por el que no se hará este reconocimiento es que el fallecimiento es relativamente reciente y no hay ningún otro alcalde de València del siglo XX que haya tenido este reconocimiento. El único que lo tuvo en su día fue el dictador Francisco Franco y el actual equipo de Gobierno procedió a su eliminación cuando llegó al poder.
Además, existe la sensación de que «el PP está utilizando a la anterior alcaldesa en sus luchas internas». Sería, según las fuentes, una maniobra del viejo PP para ganar enteros frente al nuevo PP, bandos que en estos momento se disputan el liderazgo del partido en la Comunitat Valenciana.
La decisión, finalmente, no rompería el «pacto tácito» que existe entre los partidos para respetar los candidatos que cada uno presente para las distinciones municipales, pues ese pacto alcanza a las tres más habituales, que son la de hijo predilecto, hijo adoptivo y medalla de oro de la ciudad.
«Es vedad que Rita Barberá ha sido alcaldesa 24 años y eso es muy importante, pero no podemos permitir que se utilice estas distinciones en sus luchas internas», reiteraron las fuentes.
