El concurso internacional de ideas para diseñar el futuro Parc de Desembocadura, que tendrá en su totalidad una superficie de 253.441 m2 (24 campos de fútbol), se convocará a final de año, tras validar ayer el Comité Asesor Ciutat-Port los pliegos técnicos de las bases, que presentaron ayer el alcalde Joan Ribó y la vicealcaldesa Sandra Gómez al director general de la Autoridad Portuaria Francesc Sánchez. Tal como ha explicado Ribó, a finales de año ya se podrán tener listas estas bases y lanzar el concurso. Asimismo se podrá encargar el proyecto y dirección de obra del ámbito correspondiente a la primera fase, que es la que está en la zona de Nazaret. La superficie portuaria que la APV dedicará a uso ciudadano es equivalente a la del Parque Central de València o a la que ocuparía ocho veces la plaza del Ayuntamiento de València.
Para el alcalde, el Parc de Desembocadura «va a ser un parque de gran importancia, similar a la del Parque de Cabecera, es decir, la definición del inicio y del final del río Turia, dentro del término municipal».
La actuación se divide en cuatro tramos, a ejecutar en tres fases. El coste de lo que sería la culminación del Jardín del Turia se cuantifica en 36 millones de euros, de los que el Puerto de València aportará 9 a la primera fase, la del parque de Desembocadura propiamente dicho, con 86.000 m2 de suelos industriales cedidos por el puerto en 2019.
Por su parte, el Puerto ha dado el visto bueno a la propuesta realizada por la vicealcaldesa y concejala de Urbanismo Sandra Gómez para acabar con el muro físico que supone la parcela triangular que linda con las vías del tranvía en la calle del Doctor Marcos Sopena, y que parte el barrio marítimo del Cabanyal-Canyamelar. Esta área de 15.000 m2, se convertirá en un espacio permeable y generará una nueva dotación para el barrio. De acuerdo con el proyecto de Urbanismo, al que la Autoridad Portuaria ha dado ya su visto bueno inicial, el organismo público mantendrá la zona deportiva existente y dos parcelas para edificar; y cederá el resto del solar para espacio público abierto. Asimismo, se conservará la nave para uso dotacional y para mantener la «memoria industrial» del Puerto y la ciudad.
En esa línea, Francesc Sánchez aseguró que tienen que estudiar ahora con más detalle el proyecto, «pero de entrada me atrevo a decir que al Puerto le gusta. Pensamos que es viable y, si es así, llevaremos a cabo todos los procedimientos jurídicos para desarrollar la propuesta», indicó. Mientras tanto, el ayuntamiento habilitará el llamado Espai Natzaret sobre una parte de la parcela de casi 60.000 m². El próximo lunes empiezan las obras para la utilización provisional «y con seguridad» de este ámbito, una actuación que supondrá una inversión de más de 100.000 euros (concretamente, 111.586,2 €). Los trabajos, encomendados por el OAM de Parques y Jardines incluirán la pintura de las superficies pavimentadas para crear espacios de juegos infantiles y zonas deportivas, la demolición de otras zonas para ser sustituidas por superficie vegetal, la instalación de riego simple que permita la plantación de arbolado y arbustos, mobiliario urbano, y el cierre de zonas concretas de manera puntual.
