La Junta de Gobierno Local aprobó ayer el presupuesto municipal de 2022, que asciende a 1.010, 8 millones, lo que supone un incremento del 10,5% respecto al ejercicio de 2021 y un aumento de 96 millones en términos absolutos. Se trata de un documento histórico tal como lo calificó el alcalde, Joan Ribó, ya que «por primera vez en la historia se supera la cifra de mil millones». Por su parte, el concejal de Hacienda, Borja Sanjuán, subrayó que se trata de un presupuesto «expansivo».
Ribó destacó que las cuentas de 2022 serán las de la recuperación social y económica de la ciudad, tras la dura pandemia de la Covid, y estarán marcadas, para bien, por los 60 millones de los fondos Next Generation, que impactarán con 17 millones directos en el ejercicio de 2022 y que irán al capítulo de inversiones, según ha matizado Sanjuán. Aunque los socios del gobierno local esperan poder obtener más recursos de Europa durante este año. Hasta 53 millones de esos Next Generation van a destinarse a la implantación de la zona de bajas emisiones en València, con acciones como carriles bicis, las superislas de La Petxina y de Orriols, los 20 autobuses eléctricos de la EMT y las nuevas marquesinas, y la reforma de avenidas.
En el capítulo de personal, hay un incremento de 19 millones respecto al año pasado, que se justifica, según el alcalde, por la contratación de 234 nuevos agentes de la Policía Local y por el refuerzo de los servicios de licencias urbanísticas y de actividades.
En el plano de las inversiones, el montante total sube a 137,6 millones. De ellas, destacan obras en jardines como el Nuevo Gulliver, la zona de perros de Aragón o el palmeral de la Gran Vía (1,4 millones), la unidad GAMA de la policía local (700.000 euros para la construcción de la nueva sede), los centros cívicos de Malilla, Torrefiel y la Alquería de la Torre (1,8 millones), la construcción y reforma de viviendas municipales en el Cabanyal y la calle Murillo (950.000 euros), la urbanización de la plaza músico Antonio Eixemeno de la Malva-rosa (1,3 millones), el nuevo mercado de Castellar (1 millón) o el nuevo campo de fútbol de Torrefiel (incluido en los 3,1 millones dedicados a instalaciones deportivas). Igualmente, el portavoz socialista remarcó que se han incluido dentro de los 12 millones para infraestructuras el bulevar de Guillén de Castro, la renaturalización de Ausiàs March o la reforma de Pérez Galdós. En el capítulo de gasto corriente, el alcalde remarcó que el año próximo se van a mejorar y adjudicar grandes contratos como limpieza y recogida de residuos (80 millones), jardinería (35,2 millones), servicios sociales (40,2 millones) y movilidad sostenible (91,6 millones). Tal como especificó el regidor de Hacienda, en el capítulo de ingresos, el 70% de la desviación positiva del presupuesto respecto a 2020 se debe al aumento de las entregas a cuenta del Estado, dado que crecen en 40 millones, además de los 8,5 millones de euros, correspondientes al IVA de 2017; más otros 8 millones, del saldo favorable al Cap-i-Casal derivado de las entregas a cuentas de 2021. Por ultimó, Sanjuán señaló que la actividad económica va a crecer un 30% , «mucho mejor de lo que hace un año podíamos prever»: 15,5 millones por el ICIO y 35 millones por plusvalías.
