El sintecho procedente de Ghana que malvive en una fábrica abandonada de València con una enfermedad grave (se le practicó una colostomía hace un año y lleva puesta una bolsa), ha aceptado una plaza en el albergue San Juan de Dios después de que los representantes de la Asociación Apostolado de la Divina Misericordia, entidad que le prestaba ayuda habitualmente, se entrevistaran ayer con los servicios sociales del Ayuntamiento de València y entre todos estudiaran su caso.

Robert, que ese es su nombre, sufre de alcoholismo y había tocado fondo tras conocer la muerte de su compañero Abraham, también de Ghana, que falleció de cáncer días atrás en la fábrica donde ambos vivían. En los últimos días no paraba de repetir que quería quitarse la vida y eso llevó a los voluntarios de la asociación, con el padre Pedro Miret al frente, a buscar un remedio urgente. Tras varias entrevistas con los servicios sociales, los técnicos municipales comprobaron su estado y pese a las dificultades para comunicarse, lograron llegar a un acuerdo en el que el beneficiado, al parecer, no mostró mucho entusiasmo. De hecho, ya se ha fugado alguna vez de un albergue municipal debido a sus alcoholismo.

Aunque en principio se le propuso una plaza en el centro de Casa Caridad de Benicalap, finalmente se optó por el albergue San Juan de Dios, que tiene un programa para alcohólicos, de manera que su situación, por el momento, parece haber entrado en vías de solución.