La junta de gobierno del Ayuntamiento de València rechazó ayer, a instancias de la Concejalía de Desarrollo Urbano, la solicitud de cambio de uso de público educativo a uso privado de la parcela del colegio de San José, ubicado en la esquina del Paseo de la Petxina con Fernando el Católico, planteada por la Compañía de Jesús (Jesuitas)para convertir este edificio protegido en una residencia para mayores. Pese al déficit de plazas de mayores en la ciudad, el ayuntamiento considera que la nueva residencia de la tercera edad planteada por los Jesuitas rompería el equilibrio de dotaciones públicas de la zona y no se justificaría por tanto el interés general. Fuentes de Desarrollo Urbano que dirige la socialista Sandra Gómez explicaron que "el colegio está calificado como dotación educativa y si se suprime Extramurs perderá una dotación ya que una residencia privada no computa como dotación".
Los Jesuitas iniciaron hace ya un año los trámites ante la Concejalía de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de València para impulsar la remodelación del colegio de San José, un edificio de grandes dimensiones que con el traslado hace ya dos décadas del centro educativo a Campanar ha caído en cierto desuso pese a encontrarse allí el centro Arrupe de la Compañía.
Los Jesuitas, que también están rehabilitando la iglesia del colegio, de estilo neobizantino, para abrirla a nuevos usos culturales más allá del culto, han solicitado un cambio de uso de la calificación del suelo para impulsar la puesta a punto de todo el edificio. Una renovación para nuevos usos de un patrimonio inmueble que llega en paralelo con los planes del Ayuntamiento de València para la transformación de la manzana del antiguo solar de Jesuitas y el Botánico en una gran isla verde.
Urbanismo sin embargo no acepta la modificación del planeamiento de la manzana del colegio para propiciar el cambio de uso de público a privado, frenando así el proyecto de la residencia, argumentando que se rompe el equilibrio de dotaciones públicas del barrio. Todo a pesar de que la Conselleria de Cultura ha emitido un informe en el que asegura que «no incluye la parcela del Colegio de San José entre las reservas de suelo dotacional educativo público», es decir, que no se incluye la parcela en su planificación.
La Compañía de Jesús ha alegado sin éxito contra la denegación del cambio de uso defendiendo el uso privado "histórico" que tuvo la parcela del colegio hasta la aprobación del PGOU de 1989, que blindó el uso educativo y que está en el origen del conflicto urbanístico del solar de Jesuitas y de la dimisión en su momento del alcalde Ricard Pérez Casado. Los planes de los Jesuitas con el colegio iban más allá de la rehabilitación del edificio. La Compañía contemplaba la reconstrucción del ala este del antiguo colegio, derribada hace años, recuperando así la estructura de tridente original del edificio. El proyecto de la residencia lo coordina el arquitecto José María Tomás, y prevé la recuperación de la edificabilidad y volumetría perdida en el colegio con el derribo del pabellón este hace ya varias décadas.
