Las naves de Demetrio Ribes, ubicadas en el Parc Central de València, han sido objeto de nuevos ataques vandálicos, que han provocado destrozos en varias vidrieras y han llenado puertas y cristales de pintadas . Estos inmuebles rehabilitados son el emplazamiento escogido para albergar una serie de importantes recursos sociales y culturales de la ciudad como el futuro centro de servicios sociales y centro de día de jóvenes para Russafa. Estos actos vandálicos y grafitos han dañado a este edificio declarado Bien de Relevancia Local. No es la primera vez, que se registran este tipo de atentados contra estas joyas arquitectónicas.
De hecho, existe un plan para instalar 12 cámaras de vigilancia en Parc Central, parte de las cuales tendrán como objetivo principal combatir este tipo de actos incívicos. Estos dispositivos de seguridad, cuya instalación costará 100.000 euros, se prevé que puedan funcionar en junio o julio, indican fuentes del Ayuntamiento de València.
Por el momento, la empresa adjudicataria está a la espera de recibirlas y de que cumplan los requisitos marcados por la Policía Local. A partir de ahí el montaje conllevará un mes.
Mientras, el presidente del Círculo para la Defensa del Patrimonio César Guardeño ha lamentado «este nuevo atentado» contra este inmueble. «Nosotros ya denunciamos roturas de vidrios y pintadas antes de la pandemia pero ahora la situación es peor», dice. Guardeño exige que se cree una brigada especial en la Policía Local «para luchar contra los delitos de patrimonio» en València como existe «en Elx, Murcia o Granada». «Es hora -denuncia- de sentar en el banquillo a estos pintamonas que se dedican a dañar el patrimonio». Además, reclama «una mayor coordinación» entre las concejalías de Patrimonio y Policía Local para perseguir a estos delincuentes.
