La remodelación integral del Parque Central de Bomberos de València, con un presupuesto de 8,7 millones de euros, se atasca de nuevo debido al recurso contra el contrato de dirección de ejecución e instalación de obras presentado por el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de València. Los ingenieros aducen que los pliegos de condiciones pueden dar lugar a "imprecisiones" e "inseguridad jurídica" porque en la titulación exigida se cita la ingeniero industrial "o titulación equivalente". Los técnicos del servicio de Contratación, donde en los últimos años se han visto paralizados durante meses numerosos e importantes contratos por recursos de los colegios de arquitectos y de ingenieros desestiman el recurso en un informe de la Asesoría Jurídica donde se deja constancia que no cabe lugar a equívocos en cuanto a las titulaciones para el desempeño de las funciones requeridas ya que deben ser las que acredita el propio Colegio de Ingenieros. Descarta igualmente que pueda producirse inseguridad jurídica y señala que las dudas surgidas con la titución "podrían haberse resuelto formulando una oportuna consulta a través del cauce de preguntas y respuestas establecido en la plataforma de contratación".
El servicio desestima por tanto el recurso y lo remite al Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales dado que es el órgano competente en la materia para resolver.
El proyecto de reforma de la central de Bomberos, que culminará la renovación de gran parte de los retenes de la ciudad, es un millonario proyecto heredado de la anterior administración del PP que en 2012 convocó un concurso de ideas para diseñar el edificio, ubicado en el interior del Parque del Oeste, cuyo ganador fue el despacho Santatecla Arquitectos.
Los arquitectos ganaron la convocatoria con un diseño singular que sobresalía en el entorno del parque. Los ganadores del concurso, que incluía un museo, diseñaron un conjunto de edificios en L con varios volúmenes, una entrada común y distintas fases de ejecución. El edificio horizontal se dedicaría al museo, mientras que un edificio en altura albergaría las oficinas, proporcionando al conjunto la presencia urbana y la representatividad que corresponde a un edificio público, apuntan los responsables del proyecto. Dentro de la parcela actual del parque de bomberos, el edificio se abre en un patio, para usos deportivos o como complemento exterior del museo, rematando el espacio abierto entre las dos edificaciones ya existentes. La cubierta ajardinada completaba el doble objetivo de facilitar la sostenibilidad del edificio, por el aislamiento que proporciona, y de permitir un espacio de uso para recreo y práctica de deportes, exponían los ganadores del concurso. El proyecto ganador ha sido la base para la licitación del proyecto de obra convocado en diciembre por el ayuntamiento y en fase de evaluación.
La construcción de la nueva sede se justifica por la antigüedad del Parque Central de Bomberos, construido en 1970. El servicio de Bomberos y su nueva estructura organizativa "requiere de nuevos espacios debido a que las instalaciones actuales son antiguas y muy deficientes". Las instalaciones presentan, añade la memoria justificativa del proyecto, "desperfectos y defectos en la construcción", además de insufiente espacio.
Tal como publicó Levante-EMV, el Parque Central de Bomberos de la avenida de la Plata será demolido por fases para su reconstrucción y adaptación progresiva a los nuevos tiempos, según explicó en su momoento el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano. El proyecto definitivo ha adaptado el proyecto original que ganó el concurso a las nuevas necesidades. Será, según Cano, "más funcional y más económico"
