Las últimas medidas del Ayuntamiento de València relativas al tráfico rodado, fundamentalmente el Área de Preferencia Residencial (APR) de Ciutat Vella y la ampliación de las horas de pago de la ORA (zona azul), han elevado considerablemente la recaudación por multas de tráfico. Según datos aportados por el Partido Popular, en el primer semestre del año (excluida la ORA), se han recaudado 2,3 millones de euros, 317.224 más que en el mismo periodo del año anterior. Porcentualmente es un15% más.
Este aumento coincide prácticamente con la puesta en marcha de la APR de Ciutat Vella, que es un sistema de cámaras que sanciona a quien entra en esta zona sin estar registrado como residente o trabajador. Su entrada en vigor tuvo lugar en diciembre del año pasado y ya supera las 70.000 sanciones, una gran cantidad de multas cuyo coste total, a 60 euros cada una, superará los 4,2 millones de euros cuando se haga efectivo el cobro.
También la ORA ha aumentado la recaudación por multas, pasando en el primer semestre de 2,7 a 3,3 millones de euros. La última medida de la Concejalía de Movilidad amplió el periodo de pago y la mayoría de las sanciones han sido a esas horas. Según los datos del PP, el Ayuntamiento ha impuesto sanciones por valor de 800.000 euros en un año en franjas horarias que antes no se pagaba, es decir de 14.00 y 16.00 horas y de 20.00 a 21.00 horas, y en horario de tardes y mañana de sábado.
En la franja de 14 a 16 horas en cerca de un año se han interpuesto 7.421 multas, por las que los conductores pagarán 222.630 euros, mientras que en la franja de 20 a 21 horas se han interpuesto 2.576 sanciones y la previsión es recaudar 77.280 euros. Por estacionar sábados tarde y durante todo el día en puntos donde antes no se cobraba se han multado a 16.357 conductores, lo que supondrá el pago de 490.710 euros.
Si sumamos las multas convencionales (APR incluida) y las multas de la ORA, la recaudación ha pasado de 4,7 a 5,7 millones de euros.
Afán recaudatorio
La portavoz del PP, María José Catalá, ha advertido que estos datos de recaudación “es evidente el afán del Gobierno de Ribó y PSOE por seguir haciendo caja a costa de los ciudadanos sin tener medidas para reducir la presión fiscal de las familias de Valencia. Se subieron en 2020 los impuestos y tasas municipales pasando a recaudar 30 millones más al año por el IBI”.
Catalá ha señalado que la APR fue prematura y “sin una campaña previa e intensa para advertir a los vecinos el cierre de Ciutat Vella al tráfico de vehículos. De hecho, los datos de las sanciones impuestas evidencian esta falta de información. Se da el caso que cerca 8.000 conductores han sido multados más de una vez por entrar en Ciutat Vella”.
Respecto a la ORA, Catalá ha asegurado que al igual que ha pasado en Ciutat Vella, “con estos datos es evidente que la modificación de la ordenanza se ha realizado sin previo aviso y sin campañas informativas para advertir a los conductores de la ampliación del cobro en la franja de las horas de comer y una hora más por la tarde-noche”.
