La apertura de la Casa Forestal de El Saler a los vecinos y vecinas está más cerca. La Junta de Gobierno ha aprobado este viernes la adjudicación de las obras de ejecución para acondicionar el edificio como espacio sociocultural y centro de interpretación del bosque de la Devesa. Los trabajos durarán tres meses y cuentan con un presupuesto de 549.772 euros.

 El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha informado en rueda de prensa de los asuntos tratados en la Junta de Gobierno, acompañado del regidor de Hacienda, Borja Sanjuán. En relación a la intervención de la Casa Forestal de El Salero, ha indicado que “se trata de un edificio muy simbólico para el Ayuntamiento, en medio de la Devesa”. Campillo ha manifestado que “con el gobierno anterior se limitaba a actos privados” y “desde 2015 lo hemos abierto a la ciudadanía”. Con esta actuación se pretende crear un nuevo recurso cultural y social para las entidades de El Saler y los Pobles del Sud, y un centro de interpretación del bosque de la Devesa, “uno de los ecosistemas del Parque Natural de la Albufera, su pinada y el cordón dunar, que se recuperó después del arrasamiento urbanístico de los años 70”.

Programación

En la Casa Forestal se programarán presentaciones de libros y otras actividades divulgativas y culturales, pero no se podrán hacer conciertos de música, ya que generan contaminación acústica y lumínica en el bosque. El proyecto de rehabilitación afecta al interior y al exterior del edificio. Dentro se adecuará la iluminación, climatización, carpintería y accesos en la parte denominada Casa Grande. Fuera se acondicionará el porche, el aparcamiento, las entradas al edificio, los accesos al recinto y zonas de uso público del entorno; se incorporará alumbrado led y pavimento de hormigón en el área de paso peatones.

Igualmente se contempla la eliminación de las barreras arquitectónicas y la recuperación de elementos de valor patrimonial, como, por ejemplo, una cerámica en la planta baja que constituye “una magnífica representación de la leyenda de la serpiente Sancha y el pastor, inmortalizada por Blasco Ibáñez en la novela Cañas y barro”, como ha indicado el titular de Ecología Urbana. La Casa Forestal fue construida en 1920, restaurada integralmente en 1957, y rehabilitada estructuralmente al final de la década de los noventa.