El alcalde de València Joan Ribó sigue jugando al despiste con su decisión de repetir o no como alcaldable en las elecciones municipales de 2023. Sin embargo, tras superar con éxito los problemas de salud que le obligaron a usar muletas en diciembre y a suspender su agenda oficial de actos, ahora parece que el líder de Compromís está más cerca de repetir como cabeza de lista que hace unos meses. En una intervención ante la prensa, Ribó ha destacado que se siente "estupendo" y "muy bien" físicamente. De hecho ha relatado que ha completado con éxito un tramo del Camino de Santiago desde Estella hasta la frontera, "caminando una media de 20 kilómetros al día y un total de 100 en toda la semana". Esta prueba física, que de alguna manera se había autoimpuesto, acerca a Ribó a la condición de alcaldable para 2023, lo mismo que el viaje que ha hecho a Pirineos, según ha comentado, y en el que también se ha encontrado bien. Con todo, la decisión definitiva la comunicará "en una asamblea de Compromís en septiembre" en la que por respeto "a mis compañeros, comunicaré mi decisión de seguir o no seguir" ha comentado.

Respecto a si el vicealcalde Sergi Campillo debe ser su posible sustituto, en caso de no repetir como cartel electoral, Ribó ha señalado que el nombre de su relevo "será una decisión de la organización, de Compromís", no una decisión que él tome. En cuanto a la confección de la candidatura municipal "tanto en caso de continuar como de no continuar, la lista la hará Compromís, la decisión no me corresponde a mí", ha dicho con rotundidad.

Ribó ha realizado estas declaraciones durante la visita a las obras de rehabilitación del del Parque del Gulliver, en las que le han acompañado el vicealcalde Sergi Campillo, el concejal Giuseppe Grezzi y la directora de las obras.