La Policía Local de València ha detectado en lo que va de año 27 enganches ilegales de luz en viviendas ocupadas del barrio de Orriols, uno de los problemas a los que se enfrentan los vecinos junto con las propias ocupaciones ilegales de las viviendas. En realidad, estos problemas, así como del deficiente urbanismo del barrio, la suciedad, las pintadas de las fachadas y las infracciones de tráfico, empiezan a estar por encima de la delincuencia en las preocupaciones de los vecinos. Así al menos lo indica el último informe de la Policía Local, según el cual la presencia constante y creciente de agentes en el barrio les ha generado mayor tranquilidad.

Según se explica en ese informe, sigue habiendo concentraciones de determinados individuos en esquinas de las calles San Juan de la Peña, Padre Viñas y San Juan Bosco, lo que genera disputas y altercados callejeros, pero los vecinos admiten que la seguridad ha mejorado con los planes policiales para el barrio. El incremento de policía y el contacto con los vecinos a través de la Policía de Barrio ha trasladado cierta seguridad a vecinos y comerciantes, dicen.

Ahora, las mayores inquietudes del vecindario estarían en el urbanismo y el decoro de sus calles, llenas de pintadas y suciedad, con viviendas ocupadas y enganches ilegales en el tendido eléctrico. En este sentido, el informe policial habla de 27 denuncias por robo de la luz, así como la colaboración en al menos tres desalojos de viviendas ordenados por los jueces. Especialmente destacado es el desalojo de un ciudadano "bastante problemático" en la calle San Juan de la Peña.

También se han retirado 68 coches y 15 bicicletas abandonadas, y se han completado 36 actuaciones para la retirada de enseres abandonados. Quedaría pendiente la limpieza de pintadas en las fachadas, que genera un problema importante de ornato para los vecinos. La Policía Local cree que contribuiría a la normalización de la zona.