Catalá paralizará las multas de las cámaras en Ciutat Vella Nord

La alcaldesa electa de València María José Catalá quiere abrir un proceso de diálogo con los vecinos y comerciantes del centro histórico para reformular el Área de Prioridad Residencial (APR) y parar la sangría de multas que sufren hoy vecinos, conductores y turistas que acceden en vehículos no autorizados a esta zona de tráfico restringido a los residentes. 

Por ello, una de las medidas que tratará de poner en marcha el nuevo responsable de movilidad Jesús Carbonell es la suspensión temporal de las sanciones económicas que imponen las cámaras del APR a los coches y demás vehículos que acceden a esta zona de Ciutat Vella Nord sin permisos.

Carbonell, que fue fichado de la Autoridad Metropolitana del Transporte para implementar las políticas de movilidad del PP, ya avanzó esta semana que la reformulación de la APR es una de las prioridades del nuevo equipo de Catalá. Eso sí, en declaraciones a Radio Valencia insistió que deberán tomarse decisiones consensuadas con vecinos, comerciantes, entidades festeras y demás colectivos del barrio afectados por esta medida, que se puso en marcha hace un par de años.

¿Qué pasará con los que ya han sido multados, se les devolvería el dinero?

No en vano, en su programa electoral, en concreto en el punto 26, Catalá incluía esta medida: «Suspenderemos la aplicación del régimen sancionador regulado en el APR de Ciutat Vella Nord hasta que se alcance un consenso con residentes, comerciantes, hosteleros, profesionales, centros educativos y entidades culturales y festivas del barrio». 

La duda está en saber qué pasara con los miles de ciudadanos que ya han sido sancionados y que han pagado sus multas. Si se paralizan las sanciones, ¿tendrían derecho a reclamar el dinero? ¿se generaría una cierta inseguridad jurídica?. Este aspecto no ha sido aclarado por el nuevo equipo de gobierno del PP.

Horario gratuito en la zona azul a la hora de comer

Otra de las medidas que proyecta el PP en materia de movilidad es reducir las horas de pago en la zona azul. O mejor dicho, volver al horario anterior cuando no había que pagar a la hora de la comida y que no se pague de 20 a 21 horas. Estos cambios introducidos por el concejal saliente Giuseppe Grezzi han sido muy impopulares y también ha provocado un aluvión de sanciones por aparcar en estas franjas que antes eran gratuitas. Lo que pretende el nuevo equipo de Catalá es renegociar con la adjudicataria de la ORA y volver al horario anterior al menos en las zonas de la ciudad donde se pueda: se pagaría de 9 a 14 y de 16 a 20 horas.