«Es xopà hasta la Custodia»
El aguacero pilla a la procesión de la «Festa Grossa» a mitad camino, pero la Custodia continúa su camino hasta regresar a la Catedral
«Un año tuvimos que dar dos vueltas en el interior de la Catedral y no salimos. Pero esto no lo recordaba» comentaba Alberto Martí, el Ministro Pertiguero, que transita junto a la Custodia y uno de los grandes veteranos del Corpus. Cierto: es difícil recordar que, en mitad de la procesión, «es xopara» todo. Por la mañana hubo un calor tórrido. Pero por la tarde se abrieron los cielos.
La primera mitad de la procesión sí que pudo completarse, aunque una parte de los desfilantes estuvieron acompañados de los truenos que nada bueno auguraban. Y efectivamente, cuando la comitiva -Custodia, clero, autoridades, piquete...- se acercaba a la plaza del Mercado, empezó a jarrear. ¿Qué hacer? Pues lo que se hizo: continuar. Algunos se resguardaron en comercios o cornisas. Pero la comitiva siguió adelante. Algunos llegaron a la carrera.
Los Cirialots entraron en admirable formación una vez vaciadas las copas. Faltaba la sagrada forma, que pesa un quintal y debía subir la cuesta del Palau, donde la arena se había convertido en barro. A fuerza y por un ladito lo hizo entre los aplausos generales. Detrás, las autoridades civiles y militares, mojadísimas.
Es una mala pasada del destino. La procesión no se retrasó innecesariamente -como pasó con la de la Virgen-. Simplemente, el cielo decidió derramarse a las 20:37 horas. Para el anecdotario de la historia de la fiesta.
El Corpus marca también el final de los actos colectivos con presencia de munícipes antes de verificarse el cambio. En la Procesión hubo provisionales y futuros, lo mismo que en la mañana previa. La curiosidad: que la futura alcaldesa María José Catalá acudió a ver salir la comitiva acompañada de su hija mayor en carrito. No está todavía para recorrer todo el trazado. Y con la que cayó, aún mejor tomada la decisión.
Los que también estuvieron, porque para eso estaban en acto de servicio, fueron los responsables de Cultura Festiva durante los últimos ochos años. Pere Fuset, siguiendo su costumbre, acudió a la salida, acompañado de su asesor José Martínez Tormo y el jefe de servicio Josep Lluis Marín, quien ha estado, como todos los años, al frente del operativo.
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