La UPV advierte de elevados niveles de contaminación en València y reclama restricciones al tráfico en la ZBE

Ciutat Fallera, Torrefiel, la Roqueta, Arrancapins, Vara de Quart, Sant Isidre y la Fonteta de Sant Lluis son los barrios donde mayores niveles de polución se registran

El 34% de los valencianos soporta niveles de polución por encima de las recomendaciones de la OMS

Tráfico en València

Tráfico en València

El Grupo de Investigación de Tecnologías de la Información contra el Cambio Clímático (ICTvsCC) de la Universidad Politécnica de València (UPV) ha llevado a cabo un proyecto estratégico de I+D para la monitorización de la calidad del aire (AirLuisa) que afirma que en València se dan elevados niveles de contaminación que obligan al Ayuntamiento de València a implantar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) con restricciones reales al tráfico.

El estudio de la UPV, financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) y que hoy ha difundido el PSPV de la ciudad, cuestiona los argumentos del equipo de gobierno de Mª José Catalá que sostiene que en Valencia no se superan los límites de polución fijados en la ley de Transición Ecológica por lo que, aunque se activarán las 274 cámaras compradas por el anterior gobierno con fondos europeos para la ZBE, no será necesario aplicar las restricciones al tráfico ni sanciones.

Los investigadores de la UPV han puesto a disposición del Ayuntamiento de València los resultados de la investigación sobre la calidad del aire en la capital que se viene llevando a cabo desde 2017. El estudio y las mediciones llevadas de 2021 demuestran que en 22 barrios de los 69 monitorizados se superaron ampliamente los niveles de contaminación de NO2, el principal gas contaminante y referencia para determinar la calidad del aire. Lo anterior implica que más del 34% de los valencianos vive en zonas donde la contaminación atmosférica representa un serio riesgo para las enfermedades cardiorrespiratorias, al superar ampliamente el límite de los 40 mg/m3 de NO2 establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Contaminación al alza

Los estudios realizados en 2022, un año después, confirman la evolución al alza de la contaminación en la ciudad. En el 49% de las mediciones realizadas el año pasado se superaron los límites fijados, lo que implica que "a día de hoy" la población de 34 de los 70 barrios monitorizados vive en zonas donde la calidad del aire representa un serio riesgo para la salud. Así, los barrios con mayores niveles de contaminación son la Ciutat Fallera, Torrefiel, la Roqueta, Arrancapins, Vara de Quart, Sant Isidre y la Fonteta de Sant Lluis, que incluso en algunos casos doblan los límites tolerados.

En base a todos los resultados obtenidos y analizados por el Grupo de Investigación de Tecnologías de la Información contra el Cambio Clímático, el tráfico es la principal fuente de emisión de gases y partículas contaminantes en nuestra ciudad, por lo que las ZBE solo pueden ser efectivas para la mejora de la calidad del aire y de la salud de la ciudadanía si se limita el acceso y el número de vehículos en las zonas más saturadas y contaminadas". "Si no se limita el tráfico será como no tener nada", afirma el coordinado del estudio, Edgar Lorenzo.

El catedrático y director del ICTvsCC, José Vicente Oliver, asegura que "nos vemos obligados como investigadores a poner los datos de la contaminación en Valencia sobre la mesa, con rigor científico". La UPV tiene repartidos en toda la ciudad 600 sensores, algunos ubicados en zonas sensibles como hospitales y colegios, que ofrecen una radiografía completa del estado de la contaminación en la ciudad". "Valencia no cumple ahora los umbrales de contaminación y no los vamos a cumplir en un futuro porque se está preparando otra directiva europea que será mucho más restrictiva" y pondrá el límite de dióxido de nitrógeno (NO2) en 20 microgramos por m3, la mitad del límite actual. Los investigadores de la UPV apuntan a que las mediciones del ayuntamiento en las que se basa su decisión de no aplicar restricciones al tráfico en la ZBE proceden de las seis estaciones de medición que existen en la ciudad, dos de ellas ubicadas en jardines (Viveros y el campus de la UPV), que no ofrecerían una visión global y real de la situación de la contaminación.

Mapa de niveles de contaminación

Mapa de niveles de contaminación / UPV

Para la UPV los estudios realizados demuestran "claramente y con el máximo rigor científico" que no limitar el acceso a vehículos contaminantes en la Zona de Bajas Emisiones como anunció la semana pasada el ayuntamiento es precisamente no implementar una ZBE, siguiendo los límites de contaminación establecidos por la Directiva 2008/50 de la Comisión Europea. El Ayuntamiento de València comunicó la semana pasada su decisión de no restringir el acceso de vehículos al centro de la ciudad, argumentando que su servicio de Movilidad dispondría de un informe que pondría en evidencia que en ningún barrio de la ciudad se superan presuntamente los niveles de contaminación, “aunque sí habrá restricciones cuando la polución se dispare”, lo que se considera “una posibilidad remota”.

El estudio de la UPV está basado en las mediciones de las estaciones fijas y la red sensores desplegados por toda la ciudad. El equipo de investigación también ha aplicado sistemas de teledetección satelital del programa Copernicus y ha incluido los modelos de la intensidad y frecuencia del tráfico rodado en València.

Según explica el coordinador del estudio, tras la pandemia, ya en el año 2021, se superaron nuevamente los niveles de contaminación recomendados por la OMS y la propia Directiva Europea. La calidad del aire recuperó los niveles de contaminación previos a la pandemia. Así, un 40% de las ubicaciones monitorizadas superaron los niveles fijados por Europa y la OMS. En el mapa de calor elaborado por la UPV se aprecia claramente la coincidencia de las zonas con alta densidad de tráfico, sobre todo los accesos a la ciudad, con las zonas más contaminadas.

EL PSPV CUESTIONA LA "ZBE DE MÍNIMOS" DEL PP

Tras conocer los resultados del estudio de la calidad del aire de la Universidad Politécnica de València, el grupo socialista presentará una moción al pleno del Ayuntamiento de València en la que reclama al gobierno de Mª José Catalá asumir los resultados de las investigaciones del Grupo de Investigación de Tecnologías de la Información contra el Cambio Climático de la UPV para la toma de decisiones en el diseño de la zona de bajas emisiones de València y de sus ordenanzas. El PSPV destaca el rigor científico del estudio de la UPV, que se basa en 600 los puntos de medida frente a los seis del Ayuntamiento.

En su moción los socialistas reclaman definir y determinar las características de una zona de bajas emisiones de València "acorde con la realidad de contaminación de la ciudad y los objetivos de la Ley de cambio climático y transición energética".

"El PP plantea una ZBE teórica y de mínimos, limitándose a la instalación de cámaras y a la elaboración de una ordenanza, pero sin ninguna voluntad real de mejorar la calidad del aire de nuestra ciudad", advierte Sandra Gómez. 

La concejala socialista María Pérez ha destacado que el Ministerio de Transición Ecológica ya ha advertido al Ayuntamiento de que este planteamiento de mínimos para la ZBE es insuficiente porque no cumple con la legalidad de la Ley de Cambio Climático y pone en riesgo las ayudas europeas que se han recibido para poner de funcionamiento la Zona de Bajas Emisiones.

En la moción que los socialistas llevarán al próximo pleno municipal se expondrá "la situación real de la calidad del aire de nuestra ciudad con los datos de la UPV de València que difieren radicalmente de los anunciados por el PP". “Vamos a mostrar los datos reales del estado en el que está la ciudad y que desmienten que en Valencia la contaminación es "remota" como ha afirmado el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell.

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