Vandalizan la Casa de los Gatos por primera vez en 20 años

Una de las piezas artísticas más icónicas de la ciudad de València ha sido vandalizada por primera vez en 20 años. En concreto, la popular Casa de los Gatos esculpida en miniatura en la calle Museo apareció ayer grafiteada con espray rojo en ventanas, balcones y el arco de entrada.  

El aviso lo ha dado en X el Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural después de que su responsable, César Guardeño, se encontrara la desagradable sorpresa al finalizar una ruta por el barrio del Carmen. “El viernes estaba todo bien, pero ayer a las 21 horas terminamos la ruta justo en la Casa de los Gatos y nos topamos con este estropicio en un elemento patrimonial de la ciudad. Si alguna vez se había pintado en la casa había sido algo pequeño que se borraba enseguida; jamás se había vandalizado así”. 

Según explica Guardeño, la famosa Casa de los Gatos fue realizada en 2003 por el escultor y ceramista Alfonso Yuste, cuyo taller estaba situado justo enfrente. De hecho, junto a la entrada actual del museo CCCC hay un local que ahora es otro negocio pero que guarda un panel cerámico puesto allí por Yuste, y al lado de la casa en miniatura se conserva todavía un macetero con las manos del escultor. 

Reparar las pintadas vandálicas le costará hasta 4 millones a los valencianos

En cuanto a la escultura, la casa consta de una fachada de tres alturas y mucho detalle en cada una de ellas, desde un escudo heráldico hasta una fotografía de Charles Chaplin o un panel de “asegura de incendios”. Llama la atención también la inscripción de “los cuatro gatos” y, sobre todo, el hueco abierto en la fachada para que los gatos de la zona entren y salgan con total libertad. 

“Esto es lo de siempre con los grafitis”, lamenta Guardeño. “Descontrol absoluto y permisividad. Necesitamos mucha concienciación, medidas y una Policía que se encargue de perseguir este tipo de vandalismo que ensucia nuestro patrimonio”, reclama tras denunciar los manchurrones de una casa que siempre ha sido querida y respetada por los vecinos de València. Hasta ahora.