Prohíben el reparto de comida en el río a 650 personas sin hogar por un "aumento de basura y conflictos"

Fundación Ayuda a una Familia lamenta la decisión unilateral de revocar el permiso y exigen una solución porque "hablamos de pasar hambre"

El ayuntamiento autorizó el reparto para un año y lo suspende un mes después tras un informe de la Policía y otro de Parques y Jardines

Reparto de comida en el río, bajo el Puente de Ademuz.

Reparto de comida en el río, bajo el Puente de Ademuz. / Levante-EMV

Mónica Ros

Mónica Ros

Fundación Ayuda a una Familia peleó mucho para conseguir la autorización del reparto de comida en el río, bajo el Puente de Ademuz. El permiso ha supuesto el reparto de comida caliente y diaria para 650 personas. Se trata de los más vulnerables. Personas sin hogar y fuera del sistema, es decir, sin atención de servicios sociales y sin acceso a comedores sociales o al reparto de alimentos. La entidad afirma que de las 650 personas atendidas, 450 son migrantes. La autorización supuso un balón de oxígeno para una entidad que trabaja con personas sin hogar y en asentamientos de chabolas en la ciudad y en el área metropolitana. El permiso, autorizado desde el 6 de noviembre y para un año, ha durado poco más de un mes.

Y es que el pasado viernes, el fundador y responsable de la entidad social, Conor Hannah, recibía la revocación de la autorización concedida "para la ocupación temporal del dominio público" alegando que el reparto de alimentos envasados en el Tramo III del Jardín del Turia "pese a ser un acto solidario con las personas sin techo, tiene un impacto social e higiénico-sanitario en su entorno, inasumible por este espacio ajardinado" ya que una zona que recibe tantos visitantes como es el antiguo cauce del río "no puede convertirse en un foco de residuos y una alerta sanitaria". Además, en las conclusiones del expediente también figura que este reparto solidario de alimentos "está teniendo un 'efecto llamada' para que las personas sin techo pernocten en asentamientos improvisados a lo largo del Jardín del Turia, convirtiéndose en verdaderos poblados". La semana pasada, de hecho, la policía desmantelaba varios de estos asentamientos.

Para la Fundación Ayuda a una Familia "atendemos una necesidad humanitaria esencial. Justifican la revocación de la autorización por un aumento de basura y conflictos pero en ningún momento se dio a la fundación la oportunidad de defender los argumentos esgrimidos. Revocar este permiso sin previo aviso significa no poder brindar esta ayuda humanitaria. No estamos dispuestos a hacerlo. No hay instalaciones de alimentación proporcionadas por el gobierno para estas 650 personas que son las más vulnerables porque no tiene nada, viven en la calle y pasan hambre. Hablamos de dar un plato de comida caliente. Se deben emprender acciones de socorro siempre que la población lo necesite, según el derecho internacional. Necesitamos dar una solución a esto".

"Necesitamos una alternativa porque no vamos a dejar a la gente sin comer", afirman

En los informes municipales que argumentan la revocación del permiso constan "problemas de orden público, seguridad y salubridad" y aconsejan "que este tipo de actividad se realice en los bajos de edificios donde se puede hacer un reparto de comida de forma organizada".

Un único punto de reparto

La Fundación Ayuda a Una Familia ya repartía comida en la ciudad desde 2022, junto al Muvim. Sin embargo, buscaba un emplazamiento más óptimo y por eso solicitó trasladar la actividad "en la calle Beato Gaspar Bono (detrás de la iglesia de los jesuitas cerca del metro de Turia) bajo el Puente de Ademuz", emplazamiento que contó con el visto bueno de la policía local.

Es más, en el mismo informe de autorización las comisarias de proximidad instaban a "utilizar sólo el cauce del río como ubicación para la entrega de comida" ya que el reparto en las inmediaciones del Jardín de las Hespérides (otro unto de reparto en la ciudad) también había suscitado quejas. El permiso para repartir se solicitó para cinco días a la semana, de 14 a 15 horas, con el objetivo de garantizar un plato caliente diario a las personas sin hogar y ajenas al circuito asistencial de la Administración pública. Por ello, desde la entidad social exigen la autorización de un nuevo punto de distribución alternativo.