Antonio Calero (Beach Club) presidirá la Asociación de Hosteleros del Paseo Neptuno de Valencia

Cambios en la directiva de la Asociación de Hosteleros del Paseo de Neptuno de València. El empresario Antonio Calero (Recaba Inversiones Turísticas) asume la presidencia de la citada asociación, heredera de los promotores de las antiguas arrocerías de la playa del Cabanyal. Calero se hizo con la mayoría de apoyos en las elecciones celebradas el pasado 13 de febrero. 

Antonio Calero, que desembarcó en 2014 en el frente marítimo de València, tras hacerse con la concesión del club de playa de la Marina de València (Beach Club), ahora uno de los negocios de hostelería y ocio más exclusivos de la playa, es desde hace varios años uno de los empresarios fuertes del paseo de Neptuno. Calero ha comprado varias de las antiguas arrocerías del Paseo de Neptuno, las últimas la Pepica y la Muñeca. El dueño del Beach Club se hizo en 2016 con la propiedad de uno de los antiguos hoteles del Paseo de Neptuno, a pocos metros del Hotel Gran Lujo de las Arenas. El empresario ya habría recibido licencia municipal para reconvertir este antiguo hostal en un hotel de lujo con 58 habitaciones y vistas privilegiadas a la playa del Cabanyal.

Y es que muchas de las arrocerías del paseo de Neptuno, que ahora cumplen cien años y lo celebran con una exposición que puede verse en la plaza de la Reina, han potenciado la actividad hotelera.

La presidencia de José Miguel Bielsa, dueño del hotel Neptuno, toca a su fin tras casi 15 años al frente de la asociación de hosteleros del paseo marítimo aunque asegura que, junto con la nueva directiva, seguirán reivindicando las mejoras previstas en este enclave, en especial, la peatonalización de la parte trasera de los locales, ahora un espacio desaprovechado que funciona como aparcamiento en superficie y la reordenación del paseo marítimo.

Ambas obras están previstas en el Plan Especial del Cabanyal, aprobado por el anterior gobierno progresista, que integró en el nuevo planeamiento los locales de la playa, tanto del Cabanyal como los de la Malva-rosa. 

La reurbanización de la fachada de los restaurantes recayente a Eugenia Viñes depende del Ayuntamiento de València. La parte delantera, en la que los hosteleros plantean ganar espacio de paso en el arenal, cada vez de mayor anchura por el efecto barrera de la bocana de la Marina de València, puede ser más complicada al requerir el visto bueno de la Demarcación de Costas, que también tendrá que dar el placet a la reordenación del frente marítimo donde el plan del Cabanyal prevé quitar obra dura y recuperar las dunas.