Movilidad abre la puerta a poder aparcar por las noches en el carril bus-taxi

El pleno del Ayuntamiento de València ha dado cuenta hoy de la sentencia del Tribunal Supremo que desestima el recurso de casación interpuesto por la Federación Sindical del Taxi de València contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que ratifca la Ordenanza de Movilidad de 2019. Los taxistas vienen reclamando que la ordenanza incluya una "prohibición absoluta" de aparcar en el carril bus-taxi de la ciudad y no una prohibición "general", como prevé el texto de la ordenanza. El Supremo no admite el recurso porque entiende que la ordenanza se ajusta a la ley y que el precepto de prohibición debe ser "atemperado" por el propio ayuntamiento dentro de sus competencias.

El aparcamiento nocturno en el carril de los autobuses, en determinadas zonas de ocio de la ciudad, fue una práctica habitual hasta 2015, cuando el nuevo gobierno progresista, entonces con Giuseppe Grezzi como concejal de Movilidad prohibió estacionar en dicho carril. La medida fue muy cuestionada por la hostelería que advirtió de que perjudicaría a sus negocios.

En el pleno de hoy, celebrado en la Diputación de València por las obras que se realizan en el hemiciclo de la Casa Consistorial, se ha dado cuenta de la sentencia de 25 de enero del Supremo que rechaza el recurso de casación interpuesto por los taxistas contra la ordenanza de Movilidad. El concejal de Compromís y anterior delegado de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ha insistido en que el actual concejal, Jesús Carbonell, aclare si se permitirá ahora tras la sentencia aparcar en dicho carril. "Aparcar en el carril bus es improcedente", ha dicho Grezzi, quien ha reconocido que es competencia del ayuntamiento regular y hacer excepciones y que la política del anterior gobierno era, en este sentido, "equilibrada".

Por eso ha pedido al nuevo gobierno del PP y Vox que "no haga de la excepción una regla". El carril-bus taxi es de excepcional protección, ha dicho, y revertir la prohibición de aparcar "va en contra de la seguridad de la EMT y genera problemas de movilidad". Según Grezzi, tampoco se sostienen los argumentos de merma en los negocios de la hostelería, ya que en el primer año de prohibición se incrementó un 8% la facturación del sector.

Jesús Carbonell, por su parte, ha recalcado que el nuevo gobierno se siente "cómodo" con la ordenanza. "No nos vamos a cambiar el traje", ha dicho, si bien ha manifestado que en base a la sentencia "se podrá permitir en unas ocasiones y en otras no aparcar en el carril bus". 

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