De València a Ucrania: camiones de bomberos en misión de paz

Entre los bomberos de València y la ciudad ucraniana de Vyshneve hay 3462 kilómetros. Algo más de 3.500 si el recorrido se hace desde el parque central en Avenida de la Plata hasta la menos poblada Obukhiv, también en el óblast de Kiev. Es el trayecto que han hecho dos camiones cargados de material sanitario para atender a las víctimas de la guerra de Ucrania. La segunda vida solidaria de una dotación enviada por Bombers pel Món en colaboración con el Ayuntamiento de València. 

La citada oenegé ya se había implicado en otras ocasiones con el pueblo ucraniano. En abril de 2022 Bombers pel Món trasladó a 27 personas que huían de la guerra desde la frontera de Ucrania con Polonia, y en mayo de 2023 realizó una donación de una ambulancia y un camión de bomberos, que incluía material y equipos de protección individual. Ahora vuelven a sumar fuerzas para la reconstrucción de sus infraestructuras de emergencia y el restablecimiento de los cuerpos de bomberos de ambas ciudades. 

Los dos camiones cedidos por el ayuntamiento partieron este viernes a la frontera con cargamento sanitario de Formación Senegal, otra oenegé con base en València. Llevaron sobre todo medicinas, curas para traumatología y cirugía de urgencias en el frente, algo no tan habitual en las donaciones de farmacias y particulares. También trasladaron trajes, botas o cascos prestados por compañeros voluntarios de Cofrentes. Ya en Ucrania los camiones fueron recepcionados por bomberos de Kiev para llevarlos a las ciudades de su misma provincia, donde se les dará una segunda vida útil. 

Ambos vehículos habían sido retirados de circulación en cumplimiento de la normativa europea, que obliga a jubilarlos a los 20 años pese a ser totalmente operativos. Lo serán en Ucrania, bajo las bombas rusas. Allí tendrán la actividad habitual de un parque de bomberos, explica Teo Javaloyes, presidente de Bombers pel Món. 

«El problema de este trabajo en un conflicto bélico es que los profesionales han de acudir tras los bombardeos sin saber si el ataque ha cesado o van a seguir cayendo misiles. Nos piden camiones porque los suyos están destrozados», señala Teo. 

Un pueblo solidario

También habla sobre la situación crítica de este servicio de rescate y paz el presidente de la Asociación de Ucranianos en la CV, Mykhaylo Petrunyak, muy agradecido con la solidaridad de la sociedad valenciana, que actualmente acoge a 80.000 de los 180.000 ucranianos refugiados en España. «Los rusos están bombardeando hospitales y cuando llegan los bomberos para atender la catástrofe siguen con sus bombardeos. Muchos bomberos mueren mientras trabajan en el salvamento. Médicos, paramédicos... no se respeta a las personas que prestan todos estos servicios», dice Petrunyak. Y añade que la defensa de su país se ha visto seriamente mermada por la escasez de armamento. «Ucrania esperaba ayuda de EEUU y por las elecciones se ha retrasado», cuenta. 

Llega ayuda en misión humanitaria desde València gracias a Bombers pel Món y el consistorio. El portavoz del equipo de gobierno, Juan Carlos Caballero, valora el gesto y señala que los bomberos son lo mejor que tienen los valencianos. Merecen la hipérbole tras unos meses complicados.