Siete avisos de que algo no va bien en tu pareja

Las relaciones de pareja son complejas y totalmente diferentes de un caso a otro. No es de extrañar, puesto que se trata de dos personas que han decidido compartir sus vidas de manera íntima y comprometida y en cada caso la naturaleza de la relación puede variar significativamente en función de lo que cada uno esté dispuesto a dar y a recibir.

En una relación de pareja, las personas comparten experiencias, metas, preocupaciones y responsabilidades, y construyen un vínculo único basado en el respeto mutuo y la comprensión. Pero hay momentos en que algunos de esos pilares que soportan la pareja se desvanecen y surgen entonces las crisis, muchas de ellas insalvables porque ya no queda nada que pueda recuperar el amor dañado.

Problemas en las parejas

Los signos de que una relación de pareja funciona mal o al menos no tan bien como debería son muchos y, como decíamos antes, pueden ser tan diferentes y significativos como parejas existen.

La calidad de las relaciones de pareja depende de la comunicación efectiva, la empatía, la aceptación y la capacidad de resolver conflictos de manera constructiva entre ambos, además de su manera de afrontar el futuro, puesto que una pareja siempre está en constante evolución.

Sin embargo, en ocasiones se conoce tanto a la pareja que puede surgir el hartazgo o el aburrimiento. En estos casos, identificar problemas en este tipo de relación puede ser crucial para abordarlos a tiempo y trabajar en su resolución.

Las principales señales de que algo no funciona bien en una pareja se pueden resumir en ocho puntos que habitualmente se repiten en las crisis de pareja. Estas señales de que algo no va bien son las siguientes:

Comunicación deficiente

La falta de comunicación efectiva, ya sea en forma de silencios incómodos, evasión de temas importantes o discusiones constantes, puede ser una señal clara de problemas en la relación.

No obstante, la falta de comunicación efectiva puede manifestarse de diversas maneras, como expresar pensamientos y sentimientos de manera agresiva, o simplemente no discutir cuestiones relevantes.

En cualquier caso, la comunicación es clave para comprender las necesidades y expectativas del otro, y su deficiencia puede conducir a malentendidos y a la sensación de no estar siendo escuchado/a.

Falta de intimidad física y emocional

La disminución significativa de contacto en este aspecto puede indicar desconexión en la pareja. La falta de afecto, la ausencia de muestras de cariño o la evitación de contacto pueden ser señales de problemas subyacentes.

La intimidad es esencial en una relación. La falta de afecto, caricias, besos o la evitación del contacto físico pueden indicar problemas en la conexión emocional. También puede incluir una falta de apertura emocional y compartir pensamientos y sentimientos más profundos.

Constantes conflictos no resueltos

Si la pareja enfrenta problemas continuos y no logra resolverlos de manera efectiva, esto puede indicar problemas más profundos. Los conflictos no abordados pueden acumularse y afectar negativamente la relación

Y ojo porque los conflictos en una relación son normales, pero si no se resuelven adecuadamente, pueden convertirse en un problema persistente. La incapacidad para llegar a compromisos o soluciones es muy probable que genere resentimientos acumulativos.

Cambios en el nivel de compromiso

Si uno de los miembros de la pareja muestra una disminución en su compromiso con el otro, ya sea en términos de participación emocional, tiempo invertido o esfuerzo dedicado a la relación, podría ser una señal inequívoca de problemas.

La disminución en el compromiso puede manifestarse a través de la falta de interés en pasar tiempo juntos, la reducción de gestos afectivos o la evasión de responsabilidades compartidas. Esto puede apuntar a una desconexión emocional o a la presencia de problemas no resueltos.

Falta de apoyo mutuo

La ausencia de respaldo emocional en momentos difíciles, la falta de interés en las preocupaciones del otro o la incapacidad para ofrecer consuelo suelen indicar una desconexión emocional en la pareja.

La pareja debe ser un lugar de apoyo mutuo en momentos difíciles. La falta de empatía o el desinterés hacia las preocupaciones del otro pueden causar, además, un distanciamiento emocional significativo.

Diferencias constantes en valores y metas

Si las diferencias fundamentales en valores, objetivos a largo plazo o prioridades se vuelven cada vez más evidentes y no se abordan, pueden crecer las tensiones en la relación hasta el punto de que se conviertan en barreras insuperables y acaben por separar a la pareja.

Desconfianza o celos excesivos

La presencia constante de comportamientos controladores puede ser perjudicial para la confianza y la estabilidad de la relación.

La desconfianza y los celos son dos motivos claros que pueden erosionar la base de la relación. Comportamientos controladores como revisar constantemente el teléfono del otro o la falta de espacio personal pueden generar asimismo tensiones significativas que minen la pareja.

Es importante tener en cuenta que estas señales no garantizan automáticamente el fin de una relación, pero sí sugieren la necesidad de atención y acción. Las parejas pueden beneficiarse de la comunicación abierta, el compromiso compartido y, en algunos casos, la búsqueda de asesoramiento profesional para superar los desafíos.

En cualquier caso, es vital abordar estas señales de manera proactiva para afrontar todos estos problemas, tratar de resolverlos y esforzarse en fortalecer la relación.