Si este año ha habido un acontecimiento destacado en el mundo de las noticias del corazón, ha sido sin duda la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. La pareja se dio el sí quiero tras superar una profunda crisis debido a la infidelidad de él. Su situación sentimental y si había o no reconciliación entre ambos ha sido, durante meses, la comidilla de todos los programas dedicados a la prensa rosa.
Sobre la boda de Tamara Falcó se han escrito ríos de tinta pues la expectación que existía en torno al enlace era enorme. Sin embargo, aún quedan muchos detalles que no han salido a la luz y que la hija de Isabel Preysler ha revelado recientemente en una entrevista. Ha sido en el nuevo programa que conduce el futbolista Joaquín y al que la celebrity acudió como invitada.
La boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Tamara Falcó explicó todos los detalles sobre su vestido de novia, desmintió las acusaciones de plagio respecto del traje que lució la reina de España, Letizia Ortiz, el día de su boda con Felipe VI, y cómo fue la búsqueda de ese vestido en una ciudad de Nueva York con todos los comercios cerrados por la festividad del 4 de julio.
Asimismo, reveló que no lleva la alianza de boda porque la había perdido y que lo que muestra en su dedo anular no es sino una réplica que le viene holgada y, a veces, teme perder. Pero la marquesa de Griñón está convencida de que su anillo de casada "aparecerá" antes o después y podrá volver a lucirlo.
Que los preparativos para el enlace fueron accidentados es algo público y notorio, tanto que incluso llegó a hablarse de una especie de gafe que perseguía a la hija de Isabel Preysler en su enlace con Íñigo Onieva. Lo que no se sabía hasta ahora era que Tamara Falcó a punto estuvo de tener que casarse descalza pese a llevar meses de preparativos por una incidencia ocurrida con la empresa de transportes que debía servirle los zapatos que eligió para la ceremonia.
Eran unos zapatos hechos a medida y especialmente diseñados y creados para la ocasión. Pero cuatro días antes de celebrarse el matrimonio, el camión de la empresa de mensajería que debía entregárselos sufrió un grave percance y ardió. "Se quemó", cuenta Tamara Falcó, y los zapatos de la boda quedaron "incinerados, inservables".
La marquesa de Griñón quedó desolada pero prefirió no hacerlo público para evitar nuevos comentarios de los medios de comunicación. "Pensé -relata- que como se enterase la prensa... iba a hablar de mal de ojo" , así que optó por mantener el silencio y salvar la situación.
Ahora, meses después de aquella boda, Tamara Falcó ha revelado este detalle que, probablemente, fue el único que no había salido a la luz sobre el enlace hasta ahora. Aún así, todo hace pensar que poco a poco podrían seguir surgiendo nuevas anécdotas desconocidas hasta ahora, sobre todo porque la hija de Isabel Preysler, una vez celebrada la ceremonia y disfrutada la luna de miel, ha optado por tomarse todo con filosofía y, sobre todo, con sentido del humor.
