Tras la sorprendente exclusiva de la hija de Ana María Aldón, los protagonistas siguen con sus rutinas y sus vidas para intentar dejar atrás el huracán mediático. Ana María se ha ido de compras, donde ha hecho oídos sordos y ha permanecido muda respecto a la portada de su hija Gema. Por su parte, Ortega Cano, inseparable de su yerno, ha ocupado su tiempo trasladando más pertenencias al que será el museo en su honor en San Sebastián de los Reyes.