El centro de Madrid se convirtió ayer en un campo de batalla por segunda noche consecutiva en protesta por la ley de amnistía y contra Pedro Sánchez. Un grupo de encapuchados rompió el cordón policial que protegía el acceso a la calle Ferraz y se enfrentaron a los agentes en una sucesión de cargas, lanzamiento de objetos y barricadas. Seis personas fueron detenidas y casi 40 resultaron heridas, 30 de ellas, policías.