El día de Todos los Santos es sinónimo de homenajes y reencuentros con los seres queridos que han fallecido. Los camposantos se llenan de flores y de familiares en busca de un momento de intimidad con quien ya no está entre nosotros. Son momentos de recuerdo y, en muchos casos, de consuelo ante la muerte.
Y al igual que sucede en las familias, el de hoy también es un día lleno de simbolismo para los fans de aquellos que han fallecido... cantantes, pintores, personalidades o políticos. Es el caso de Nino Bravo. El de Aielo de Malferit hace 50 años que abandonó a sus fans pero ellos mantienen viva su voz y su historia tal como confirma el pequeño homenaje que les han hecho esta mañana dos fans justo delante de su sepultura.
Se trata de Rosa y Maria, madre e hija ecuatorianas y muy fans del cantante valenciano, que no han dudado en visitar su nicho en el cementerio general de València con la música de fondo de 'Un beso y una flor'.