El palmarés de la 41ª edición del Challenge International du Vin de Burdeos -uno de los concursos de mayor prestigio de todo el mundo- ha vuelto a tintarse del color del vino valenciano. El certamen ha otorgado más de una veintena de medallas a otras tantas referencias producidas por las bodegas de la Comunitat Valenciana, poniendo de manifiesto el buen momento por el que atraviesa el sector.

Bocopa (con tres medallas de oro y una de plata), Murviedro (con dos oros y dos platas) y La Viña - Anecoop (con dos oros, una plata y un bronce) han sido las compañías más galardonadas. En el palmarés también destaca el oro de Vega Medien Brut Rosé (UVE), las platas de Aula Verdejo (Coviñas) y Pasión de Bobal (Sierra Norte) o el bronce de Amatista Moscato Rosé (Reymos - Anecoop). Además, la alicantina Gurgu (fuera de DO) ha logrado una medalla de oro con su «Gurgu Jove de Trellat». A excepción de los vinos de Castellón, todas la denominaciones de origen con presencia en la Comunitat Valenciana han estado representadas en el medallero de este año, cuyo fallo se hizo público a finales de la pasada semana.

Casi 150 medallas

Con los resultados de los concursos celebrados durante estos últimos días (y omitiendo el organizado a finales del pasado mes de marzo por Proava, reservado exclusivamente a referencias elaboradas en la Comunitat Valenciana), el vino valenciano totaliza casi un centenar y medio de medallas y reconocimientos en lo que llevamos de año. El sector ha logrado posicionarse entre las zonas con mejores resultados en competiciones de la talla de Mundus Vini y Berliner Wein Trophy, ambas celebradas en Alemania.

Fuera de Europa también se han conseguido resultados sobresalientes, sobre todo en los mercados asiáticos. La última edición de los premios Sakura (celebrados en Japón y evaluados mediante una cata ciega en la que solamente han participado mujeres), los vinos valencianos obtuvieron una veintena de galardones, consolidando su presencia en un mercado cada vez más interesante para nuestras bodegas.

En España los resultados también están siendo muy positivos. Los Catavinum -celebrados en Vitoria con una participación de más de tres mil muestras de todo el mundo- han repartido un total de 25 medallas a vinos valencianos; mientras que el concurso Monovino (en el que solamente participan vinos monovarietales) ha otorgado seis medallas a etiquetas de la Comunitat.

Teniendo en cuenta que todavía quedan por celebrarse concursos internacionales de prestigio en los que tradicionalmente el vino valenciano logra destacados galardones, este 2017 podría convertirse en uno de los años más prolíficos de los últimos tiempos.