Cómo vivir en una casa ‘verde’ introduciendo cambios sostenibles

Una vivienda sostenible reúne unas características concretas que la hacen más eficiente frente a una convencional. ¿Cuáles son elementos que se pueden encontrar en este tipo de edificaciones? «Lo primordial es que esté bien orientada, en función de la climatología y su situación geográfica. Además, debe tener un diseño que permita las ventilaciones naturales y evite el soleamiento directo en verano —sur y oeste en València—», indica Rosa Castillo, secretaria del Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana (COACV). El objetivo es mantener la temperatura idónea interior con la mínima aportación de sistemas artificiales —calefacción en invierno y aire acondicionado en verano—, que son los responsables del consumo de energía.

Conviene hacer un inciso y diferenciar entre una vivienda sostenible y una passivhaus. La primera aprovecha los recursos del entorno para minimizar el consumo de energía y el impacto en el medio ambiente. Una casa pasiva es la que está construida siguiendo el estándar passivhaus, que hace posible un gran ahorro energético gracias a un excelente aislamiento térmico, además de recurrir a las energías renovables si hiciera falta. Según los requisitos que debe cumplir una ‘passivhaus’, la demanda de energía primaria está limitada a 120 kw/h por m2 y no puede superar los 15 kW/m2 en climatización. En cuanto a su certificación, las más importantes y utilizadas en España son Passivhaus, Leed y Breeam .

Ahorro en la factura

Una casa sostenible supone un importante ahorro para el bolsillo, llegando en algunos casos a situarse en un 80% con respecto a un edificio tradicional. Ahora bien, ¿se puede transformar un hogar y hacerlo más respetuoso con el medio ambiente? La respuesta es sí. Hoy en día, con constantes subidas del precio de la luz, el gas y el agua, recortar gastos se ha vuelto indispensable.

En las viviendas unifamiliares y en los pueblos todo el mundo se está poniendo paneles solares»

Rosa Castillo

— Secretaria del Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana (COACV)

Reductores de caudal

Con respecto a reducir el consumo de agua en casa «se pueden instalar en los grifos reductores de caudal, y también grifos de apertura en frío. Mucha gente abre el monomando a mitad y eso dispara la caldera sin necesidad. Las cisternas de doble descarga están muy implantadas. Además, hay ya productos innovadores en duchas que ahorran agua, porque utilizan un menor volumen», concreta la arquitecta.

En una vivienda unifamiliar con parcela se puede instalar un sistema de recogida de toda el agua sobrante y emplearla para riego», comenta Castillo. En cuanto a la obra nueva, la aerotermia es una gran opción.

Fotovoltaica

La instalación de paneles solares para ahorrar en energía va en aumento y ya es una constante en el territorio valenciano: «La realidad es que en las viviendas unifamiliares y en los pueblos se los está poniendo todo el mundo porque no te quita del todo de necesitar luz de la red pero sí para calentar agua », afirma la aquitecta.

Por lo que respecta al uso de materiales conviene apostar por los que consuman menos agua y recursos energéticos y que sean de proximidad. «Se habla mucho del uso de la madera en lugar del hormigón o el acero. El ejemplo paralelo serían las baterías de los coches eléctricos. Éstos no contaminan, pero su proceso para fabricarlas sí. Sin embargo, la cerámica para suelos y revestimientos o mobiliario de cocina y baños que tenga sello de producción ecológica es una buena opción también», concluye Castillo.

La rehabilitación de comunidades de propietarios impulsa la revalorización de la vivienda y el ahorro en la factura energética

Calificación energética

Más del 80% de las casas en España no dispone de calificación energética, requisito que Europa exigirá a partir del año 2030.

Para medir el consumo de una casa se utilizan las primeras letras del abecedario. La A indica el grado máximo de eficiencia energética y la escala acaba con la G para señalar los menos eficientes.