No tuvo demasiada fortuna Mario Gaspar en el arranque del encuentro. Un disparo de Lafita, en el minuto 2, le golpeó en la cara y le dejó grogui. El lateral alicantino se vio obligado a salir del campo para recibir atención médica. Por fortuna, la situación no pasó a mayores y el capitán ayer del Villarreal pudo seguir jugando hasta su lesión física al comienzo de la segunda mitad.

Quienes no tuvieron descanso, a pesar de no ir convocados con el equipo amarillo, fueron Mateo Musacchio, Jaume Costa y Roberto Soldado. Los tres estuvieron en la mañana de ayer en las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Miralcamp ejercitándose. El primero apura su recuperación después de romperse el peroné justamente en el Coliseum Alfonso Pérez hace seis meses. Incluso podría entrar en la citación a partir de la semana próxima. Por su parte, los otros dos no pudieron viajar a Madrid al estar sancionados por acumulación de tarjetas y aprovecharon el día para entrenarse.

Ángel Lafita tiene una especial fijación con el Villarreal. El atacante aragonés del Getafe anotaba en el mediodía de ayer su gol número 35 en Primera División y el cuarto contra el conjunto amarillo. Junto al Atlético de Madrid, el submarino es el equipo al que más tantos le ha marcado Lafita en la Liga BBVA.

No pudieron disfrutar de una victoria del Villarreal las peñas Orgull Groguet y Pardals Groguets en el Colisuem Alfonso Pérez. Componentes de estas agrupaciones estuvieron presentes ayer por la mañana en el estadio del Getafe para presenciar el partido.