Doce segundos y al gamber. Saque de centro, David Escudero en largo, Antonio la busca, el balón bota y, mientras la defensa duda, Diego Carrillo marca.

Eso le duró el Buñol al sorprendente Castellón de Kiko Ramírez. Digo sorprendente porque, además de las muchas mejoras que ha introducido el técnico, ahora siempre nos sale cara. Ganamos hasta el sorteo inicial. Suma y sigue y ya van cinco victorias. Kiko ha devuelto la calma al vestuario, ha hecho desaparecer el estado de nerviosismo de la anterior etapa y ha convertido a un grupo de jugadores, en un EQUIPO.

Si todos defienden, si todos presionan la pérdida, en definitiva, si todos corren, pocos equipos de esta categoría podrán superarles. Ésa es la teoría. Se está comprobando, semana a semana. Ya nadie duda que el Castellón llegará al play-off. Y eso es mérito, por supuesto, de los jugadores, pero también del entrenador.

Llegados a este punto, hace bien el técnico en mirar hacia mayo, donde realmente va a llegar la hora de la verdad para el equipo. Los goles de los Meseguer, Pruden, Carrillo y compañía pueden servir para seguir con el asalto a la zona noble de la tabla, pero, si se puede, hace falta traer algo más. Me consta que se ha tanteado ya a algún delantero.

Otra cosa será si el club puede realmente acometer ese gasto extra. Veremos qué ocurre con Lolo, que visto el partido de ayer, lo tiene realmente difícil. Si continua sin jugar, tiene dos caminos. El de Juanjo Clausí o el de Escudero. El primero se marchó. El segundo se mostró firme en cumplir su contrato. Ahora es el tercer central y va camino de la titularidad.

Dos momentos importantes le quedan a este año. Uno, el siguiente partido, al cual le tengo mucha confianza. El otro, la JGO. A éste, ni pizca. Porque dudo que la voluntad de quienes manejan económicamente el club sea poner las cartas boca arriba y compartir con los accionistas la información del ejercicio y, sobretodo, en qué consiste el plan de supervivencia sin inversores que inviertan, a cambio de una butaca en el palco y un puesto en la nómina de palmeros, ni ampliación de capital. Sea lo que sea, adivinaremos si hay futuro a corto plazo. A largo, ya sabemos que en las actuales condiciones, difícilmente.

A estas alturas, tanto socios como accionistas son conscientes que para el presidente son sólo unos tacaños que se han gastado cuatro perras y encima rajan de todo. Eso no me preocupa.

Muchos de ellos, siguen unidos y seguirán preguntando e incordiando por el bien de la entidad. Lo harán el día 21. Seguro. El viernes «Sentimiento Albinegro», aseguró que Osuna se quedó la mitad del porcentaje de los traspasos de sus representados en el Castellón. La gravedad de esta información mereció un hueco en la portada de este periódico. En otros sitios pasó de puntillas. Eso si me preocupa. Pero confío que el tiempo vuelva a poner a cada uno en su sitio.