La actividad no se detiene en las islas griegas, donde las entradas de inmigrantes irregulares es una constante las 24 horas de día, los siete días de la semana. Son muchas las instituciones, organizaciones y entidades que trabajan a diario en la zona, entre las que se encuentra la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex), que ya ha advertido en más de una ocasión de la necesidad de redoblar esfuerzos.

Dentro de las diferentes fuerzas europeas que dan cuerpo al Frontex nos encontramos con la Guardia Civil, que también está teniendo presencia en puntos calientes del drama humanitario de la zona. Y dentro de este cometido sobresale la presencia de los dos primeros agentes de la Guardia Civil en Lesbos, de los que un de ellos, integrado en Frontex, pertenece a la Comandancia de Castelló.

Este agente, junto a su compañero, ha estado durante un mes en Lesbos, donde ha realizado las labores propias del Frontex en las operaciones de identificación y registro. Ahora ya han regresado a sus puestos en España tras una experiencia única bajo el paraguas de Frontex, que se encarga de la gestión de las fronteras exteriores y les ayuda en la formación de los guardias fronterizos nacionales.

Sus competencias incluyen el análisis de riesgos y el apoyo a los países en la organización de organizar operaciones conjuntas de retorno. Lo cierto es que la labor del Frontex ha tomado durante los últimos meses una importancia notable debido al recrudecimiento de la crisis de los refugiados, en especial por la guerra en Siria. Frontex quiere reinventarse e incluso muestra su disposición a tomar decisiones vinculantes que los países de la UE deban acatar con el fin de proteger las fronteras ante la crisis de los refugiados y otros desafíos como el terrorismo o el crimen organizado.

Esta modificación, que ya ha sido propuesta por la Comisión Europea (CE), ha despertado serios recelos entre los socios europeos, pues implica ceder soberanía nacional. En estos términos se ha expresado el director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri, quien lo considera inevitable si la UE quiere una protección eficiente. «Si queremos una zona de libertad de movimientos que funcione, necesitamos una protección de las fronteras exteriores efectiva», aseguró recientemente en Berlín Leggeri, quien incidió en que «Frontex necesita más poder para controlar efectivamente las fronteras».

Leggeri defiende la propuesta de la CE para dotar de más competencias y capacidades a su agencia restando importancia al menoscabo de soberanía que supone y destacando, a cambio, que iría en «interés de la UE y de la zona Schengen». La situación ha mejorado mucho en los últimos meses, pero no se puede bajar la guardia.