En Benicàssim tenemos mucha suerte, por nuestras playas y también por una auténtica joya geográfica y cultural como es el Desierto de las Palmas. Con sus recorridos actuales y con sus vistas - que en un día muy claro hasta permiten ver las islas Columbretes -, aporta mucho y todavía puede aportar más. Tenemos la obligación de cuidarlo, consolidarlo y potenciarlo.

Con el fin de potenciarlo todavía más, de modo inminente se va a adecuar una nueva ruta a pie circular, de 12,5 kilómetros, que podrá recorrerse a un ritmo medio de senderista en un tiempo aproximado de dos horas. Una inversión que, desde la concejalía de Cultura de Benicàssim, hacemos con ilusión y convicción. La nueva ruta aprovechará tramos ya existentes: se han hecho muchas cosas en el pasado, pero siempre cabe acometer otras iniciativas, que sean como un «multiplicador» de lo ya existente.

La nueva ruta será asequible a deportistas y cualquier tipo de visitante, recorriendo algunos de los lugares más representativos del Desierto de las Palmas, pasando por diversas fuentes y por el Bartolo, con el Convento nuevo como inicio y final. Buscamos fundir la geografía con el rico patrimonio cultural que posee el Desierto de las Palmas, del que nos sentimos muy orgullosos, y queremos que muchas miles de personas lo disfruten.

Compartir la estancia en las playas de Benicàssim con esta ruta, y otras, es un tesoro. Cada vez percibo el aumento de visitantes y turistas que quieren recorrer y descubrir el Desierto de las Palmas, y de ahí surge esta nueva iniciativa, garantizando la popularidad y la seguridad, con un camino bien señalizado.

La creación de esta ruta se debe a las sugerencias y opiniones de diversas personas y colectivos. No concibo la política como tarea de «llaneros solitarios» o meramente de partido político, sino como una tarea - y sobre todo la municipal - en la que se escucha y hace participar a los ciudadanos, facilitando que de verdad la sociedad civil se implique en el origen y el desarrollo de muchas iniciativas que los que tenemos tareas de gobierno hemos de encauzar. Llevo más de cinco años de concejal y ese es mi estilo y mi convicción.

Máxime en áreas como la cultura, los gobernantes no podemos pretender crear una cultura distinta a la que los siglos y los ciudadanos actuales nos demandan. Una cultura que pretenda ser de laboratorio, desgajada de la realidad, no tiene futuro, y hay experiencias sobradas de que imponer la cultura es antidemocrático y es un error.