Las llamas avanzaban devorando pinos milenarios y produciendo un sonido "aterrador". Una espesa masa de humo negro sólo dejaba entrever la luz roja del fuego. Éstos son los principales recuerdos grabados en la memoria de muchos residentes de la Canyada, que el 10 de agosto de 1994 vivieron el gran incendio en la Vallesa. El ruido y la luz roja son las primeras ideas que evocan, 15 años después, muchos afectados. "La imagen del bosque en llamas no se olvida", recuerda un vecino.

El incendio se declaró cerca de las 13 horas del 10 de agosto -mañana es el decimo quinto aniversario- junto a la presa de Manises. El poniente, la sequía y los vertederos incontrolados en el bosque fueron un cóctel explosivo. El fuego arrasó unas 200 hectáreas y obligó a evacuar la Canyada.

El gran incendio devoró un trozo de bosque -se ha regenerado de forma natural- pero también fue la semilla de uno de los movimientos ciudadanos y ecologistas con más arraigo en ese enclave, entre l'Horta y el Camp de Túria. Aunque las asociaciones que esperar 13 años para que el bosque estuviera protegido -hoy Parc Natural del Túria-, no han dejado pasar ni un ejercicio para reclamar más medios de prevención y extinción. Mañana se realiza un simulacro de evacuación por el Ayuntamiento de Paterna.

En cuanto al balance que tanto la Coordinadora en Defensa de los Bosques del Túria como la junta de barrio de la Canyada realizan, sus líderes coinciden en que el peligro sigue acechando al bosque. Las principales medidas han sido a base de inversión municipal de Paterna: los itinerarios de emergencia, la torre de vigilancia, el voluntariado y la limpieza de fajas perimetrales. No obstante, la Conselleria de Medio Ambiente suspende el examen: hasta hoy no se ha ejecutado ni una sola acción del plan de incendios, publicado hace unas semanas, dos años después de comenzar a redactarse. A la Generalitat sólo le imputan la dotación de una motobomba y la autorización de las polémicas talas bajo los tendidos eléctricos.

En cartera está una actuación de adecuación de caminos en la partida de Patiño que es "vital" porque muchos son intransitables para los vehículos de emergencia y "otros deberían estar cerrados al paso de particulares". Para este plan, de ejecución inmediata, los ecologistas reclaman a los dueños privados de terrenos en el bosque, que no obstaculicen las acciones. "Tienen obligaciones legales que no cumplen. Esperamos que ahora al menos colaboren", desean.

El Vedat tendrá una red de vías de evacuación

El Ayuntamiento de Torrent presentó ayer en la asamblea de la AVV el Vedat el Plan de Autoprotección y Evacuación. El documento, aprobado por la Generalitat Valenciana, señala una red de itinerarios de evacuación -cuatro grandes vías interconectadas- con siete puntos donde se trasladaría a los vecinos. También incluye acciones como aumentar el número de cañones de extinción y las limpiezas de vegetación, mantener en buen estado los caminos, realizar simulacros anuales y realizar campañas ciudadanas sobre buenas prácticas. En el Vedat se ubican unos 4.000 chalés donde residen 10.000 personas y hasta 20.000 en verano. La urbanización tiene alto riesgo desde el punto de vista de la producción y la propagación de incendios, según el plan municipal.