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Cuatro de cada diez espectadores del Festival Nits al Castell de Xàtiva no pasó por taquilla. O lo que es lo mismo: entró sin pagar. Hasta 1.048 entradas gratis para los cuatro espectáculos dispuso el equipo de gobierno del PP para sus compromisos institucionales y privados de las 3.000 que salieron a la venta. Con tanta generosidad no es extraño que el festival de Xàtiva ingresara 23.332 euros por entradas frente a unos gastos de 172.000 euros, con lo que la diferencia entre el coste real y los ingresos fue de 148.000 euros. Este año, el festival ha contado con Pitingo, Malú, una obra de teatro y un concierto de jazz. De su organización se encargó el músico y empresario Juan Antonio Ramírez, quien, además de contratar a los artistas, percibió 20.8.000 euros por la coordinación de las cuatro noches. Para gastos varios, entre ellos, los vinos de honor previos y posteriores a los conciertos, de los que sólo disfrutan el gobierno municipal y sus invitados, se pagó algo más de 35.000 euros.

Tampoco es que al Ayuntamiento de Xàtiva le importen los ingresos de este certamen, que se celebra anualmente los fines de semana de julio. La Diputación de Valencia (40.000 euros), la Conselleria de Cultura (72.000) y la Obra Social de Bancaixa (30.000) aportan la mayor parte del dispendio que genera. Del montante total, 172.000 euros, el ayuntamiento sólo tiene la responsabilidad de generar 30.000 euros en entradas. Sin embargo, a pesar de ser una módica cantidad frente al presupuesto global, el elevado número de entradas regaladas ha generado un déficit de 6.700 euros. Y eso que el equipo de gobierno se había reservado antes de comenzar la venta de entradas un cupo de 125 localidades para su libre disposición. El resto de la diferencia, hasta 262 entradas por espectáculo, sale del cálculo de la caída de la recaudación, que no debería haber sido tal porque la concejala de Música y Turismo, Marián Soro, proclamó en un pleno que el aforo estaba vendido.

Cada entrada de Nits al Castell costaba 12 euros y el aforo total era de 750 butacas, con lo que el cargo en taquilla por los cuatro espectáculos ascendía a 36.000 euros, pero el equipo de gobierno, como sabía que iba a reservarse 125 entradas, presupuestó 30.000 euros. Sin embargo, se acabó ingresando 23.300 euros.