Nunca pensó que conducir su coche c0n la placa de matrícula de serie iba a ser causa de una multa de tráfico. Pero un vecino de Torrent lleva más de un año de batalla ante la Administración para reclamar que le sea retirada la sanción y se reconozca que siempre cumplió la legalidad. Al final, el conductor ha pedido amparo al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, quien ha admitido a trámite su queja y actualmente investiga el caso.

Manuel Cobo compró su vehículo, un Seat León Cupra, en 2004, que sale del concesionario con placa de matrícula ordinaria larga de 340 por 110 milímetros, según la documentación que ha aportado. Varios años después realizó cambios para modernizar la estética del coche y los registró ante la Generalitat Valenciana. En el documento se habla de cambios en en los parachoques, en taloneras y aletines laterales, y en el alerón del portón trasero, entre otros. Tras los cambios, colocó la matrícula original.

En enero de 2008, viajaba por Roquetas de Mar, en Almería, y fue sancionado por un agente de la Guardia Civil por "circular con placas de matrícula de dimensiones reducidas, sin estar autorizadas, en la parte delantera" aunque su ficha indicaba que debe llevar "placa ordinaria larga". Según el vecino, el agente "no hizo caso de la documentación que le aportaba" y la sanción fue de 90 euros.

Los dos recursos que tramitó tuvieron resultados negativos, así como los que planteó a la jefatura provincial de Tráfico de Almería y también a la dirección general de Tráfico, en Madrid.

Y todo ello a pesar de que aportó un certificado de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) de la Generalitat Valenciana, certificados del concesionario donde había adquirido el coche y la empresa que lo fabricó, un informe del taller donde realizaron los cambios y toda la legislación referente a dimensiones del Ministerio de Industria y Comercio. En sus recursos ante Tráfico, denunció que la sanción se le había impuesto "injustamente" y en un "un gran abuso de autoridad". Finalmente tuvo que pagar la multa pero su batalla no ha terminado. Ahora, ha llevado el caso al Defensor del Pueblo.