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Un 20% de los pequeños comercios de la Ribera han echado el cierre en el último año y medio. Las causas hay que buscarlas en la restricción de los créditos por parte de las entidades bancarias y en la caída de las ventas, según argumenta el presidente de la Federació d'associacions locals de comerciants de la Ribera (Fedalcis), José Luis Albiñana.
Las tiendas de ropa y complementos son las que más han notado los efectos de la crisis. Por contra, las de electrodomésticos y "regalos útiles" se han mantenido. Según Albiñana, el año pasado las ventas cayeron un 30% "de golpe" y en Navidad se produjo "un bajón del 20%". Hay negocios, añade Albiñana, "que registraron pérdidas de venta de más del 60%". Este año, "las ventas no se han recuperado". "La crisis y el mal tiempo no han ayudado nada a reactivar el consumo", señala.
Sin embargo, lo que más está afectando a los tenderos es la restricción impuesta por los bancos. La no renovación de los créditos ha representado la puntilla para muchos de los pequeños comercios agrupados en Fedalcis (que aglutina a 1.200 asociados de Cullera, Alginet, Carcaixent, Algemesí, Benifaió, Carlet, Villanueva de Castellón, el Marquesat, l'Alcúdia y Almussafes) y unos 300 se han visto abocados al cierre al no poder contar con efectivo para afrontar los gastos del día a día, explica el secretario de Fedalcis, Alfredo Esteve. Sólo quince de los 1.200 socios de Fedalcis han logrado acceder a los créditos del Instituto de Crédito Oficial. "La banca no se ha puesto en situación", critica el presidente de Fedalcis.
Convenios aún activos
"Bancos y cajas no están por la labor de firmar convenios con las asociaciones de comerciantes", dice Albiñana. Sin embargo, algunas cajas locales, como la Caixa Rural d'Algemesí, sí han mantenido los acuerdos firmados con los comerciantes antes de la crisis.
