El conseller de Infraestructuras Mario Flores llegó tarde a un acto de inicio de obras del Plan Confianza por culpa del metro, al quedarse parado en un paso a nivel durante varios minutos. Si el trazado del tren hubiera estado soterrado, tal como prevía el protocolo firmado en 2007 entre ayuntamiento y conselleria, Flores se hubiera evitado el rifirrafe que mantuvo en plena calle con el alcalde socialista José Luis Andrés Chavarrías, que le recriminó la tardanza de una obra que reivindican consistorio y vecinos desde hace más de una década.

La discusión y la diferencia de pareceres se inició una vez acabado el acto oficial de inicio de las obras de accesibilidad, cuando el conseller Flores explicaba, tras ser preguntado por los periodistas por las obras para soterrar el metro, que el proyecto dependía de un convenio en el que también estaba incluido Godella, municipio con el que "no se ha podido llegar a un acuerdo", aunque el próximo martes hay prevista otra reunión con el ayuntamiento que preside Salvador Soler para intentar una solución de soterramiento conjunta, aunque Godella se niega a pagar el 50% de la obra, como sí hará Burjassot.