El plan parcial del sector Marenys, en la playa de Tavernes de la Valldigna, tendrá que esperar. El proyecto no se podrá ejecutar hasta que esté en funcionamiento la nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) a construir junto a la estación de trenes. Un proyecto que tiene que ejecutar la Generalitat, y que supone una inversión de 36,5 millones de euros. Además, la conselleria condiciona la urbanización a que se realice antes un estudio de inundabilidad.

La necesidad de que se construya la nueva depuradora es uno de los diversos condicionantes que según la propia Generalitat, por medio de una reciente resolución de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua y Urbanismo, deben estar subsanados para que pueda procederse al desarrollo del sector Marenys, que según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) supondrá urbanizar una extensión de 515.080 metros cuadrados con una densidad bruta de 50 viviendas por hectárea.

Según el anuncio de la conselleria, que se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia, "no se podrá llevar a cabo la programación de este sector hasta el desmantelamiento de la EDAR de la playa lindante con el mismo y la construcción y puesta en funcionamiento de las nuevas instalaciones de la EDAR junto a la estación de ferrocarril". Y ese es, por tanto, el principal obstáculo que frena el posible desarrollo urbanístico de esta zona que ampliaría el área construida ya en el litoral vallero. Y es que los trámites para la construcción de la nueva depuradora están aún en su fase primigenia. Y a ello se añade el importante desembolso económico que su construcción requiere de la Generalitat en unos momentos en los que la administración autonómica no va sobrada de liquidez.

El ayuntamiento ha hecho ya sus deberes para convertir en realidad la depuradora. Hace un mes, el consistorio licitó la redacción del proyecto e impulsó la expropiación de los terrenos.