El rescate de los aparcamientos subterráneos de Xàbia empieza a tener un punto rocambolesco. Ayer, el alcalde, Eduardo Monfort, abrió junto a la secretaria municipal y al interventor las ofertas de las empresas que han pujado por las ocho parcelas de la urbanización del Rafalet, que el ayuntamiento se ha visto obligado a subastar para poder reunir los 13,2 millones que debe pagar a la mercantil Ecisa para recuperar los deficitarios garajes. Sólo una mercantil quiere esos terrenos y es la propia Ecisa.

Así pues, la actual concesionaria de los aparcamientos, que es la primera interesada en quitarse de encima este negocio ruinoso (uno de los parkings está siempre vacío), se quedará con toda seguridad las parcelas y pagará los 1,2 millones en que están valoradas. Con ese dinero, el ayuntamiento completará los 13,2 millones del rescate (los otros 12 corresponden a un préstamo).

En suma, que Ecisa cambiará los aparcamientos por 12 millones limpios y ocho parcelas urbanizables. En realidad, desde el primer momento ya se intuía que por ahí irían los tiros. El gobierno local (Bloc-Centristes, PP y CpJ) tenía intención de incluir directamente los terrenos en el rescate, pero la ley obliga a sacar a subasta el patrimonio municipal del suelo. Casualmente, el desenlace lleva camino de ser el mismo. La firma de los parkings tiene todos los números de la rifa.

Con todo, la propuesta de adjudicación de esos terrenos debe debatirse todavía en la comisión de Hacienda y aprobarse luego en pleno.