Un partido independiente de corte conservador y el PSPV han hecho historia. Después de lograr, el domingo, que en Vallada sean más los ediles de ambas formaciones que los del PP (seis contra cinco) el siguiente paso era entenderse. Y si lo habían hecho a la perfección durante cuatro años en la oposición, ¿por qué no en un gobierno? Dicho y hecho, los socialistas y AIPV sellaron anteanoche un acuerdo que obliga a Fernando Giner, del PP, a dejar la alcaldía tras 24 años de ejercicio del cargo de manera ininterrumpida. Las dos formaciones se repartirán la vara de mano: los dos primeros años será para Vicent Perales, ex concejal del PP que lideró por segundo año la lista independiente, y los dos últimos estará en manos de Mª José Tortosa, alcaldable socialista en estos comicios.

El acuerdo sellado entre Alternativa Independent pel Poble de Vallada y los socialistas es general. Al margen de la alcaldía, durante los próximos años los concejales de ambas formaciones asumirán las diferentes áreas de trabajo y compartirán la labor de gobierno, debido fundamentalmente a que "constatamos también una coincidencia significativa en nuestros respectivos programas electorales y de gobierno, lo que permite un acuerdo amplio para poner en marcha los proyectos y medidas previstos, de manera consensuada, coherente y estable durante los próximos cuatro años", señalaron ayer.

Socialistas e independientes, que durante cuatro años han compartido de manera expresa la labor de oposición y que incluso han firmado conjuntamente sus comunicados de prensa en contra de la gestión de Giner, añaden que han obtenido "más votos totales y más concejales que el Partido Popular" y, a su juicio,dicho resultado "arroja un mensaje de clara voluntad mayoritaria de cambio en Vallada, tras 24 años de gobierno de Giner, 20 de ellos con mayorías absolutas". "Existe -según agregaron ayer- una voluntad inequívoca de renovación y un clamor popular que pide un cambio profundo en la gestión del ayuntamiento y en la forma de gobernar". El aplazado y problemático desarrollo de Valpark será, sin duda, la patata más caliente para este equipo de gobierno.