El viernes, 21 de octubre de 2011, Víctor Manuel Cerdá salió de Andilla con el desafío de recorrer, en tres días, los 300 km. que separan esta población de la ciudad de Bocairent, cruzando de norte a sur la provincia de Valencia por el sendero de gran recorrido GR7. Y todo esto por una causa solidaria, recaudar fondos en ayuda de María Ferré y de todos los afectados por el Síndrome de Rett.

Ésta es una de las llamadas enfermedades raras que Víctor Cerdá y Josele Ferré, el padre de María, con este y otros retos deportivos, están empeñados en dar a conocer para conseguir que se destinen más fondos a su investigación.

La vida de María fue como la de cualquier otra niña hasta que a los 18 meses de edad, como suele ocurrir con quien padece esta enfermedad, empezó a perder la capacidad de hablar, de andar, a tener crisis epilépticas, apneasÉ Fue cuando empezó el peregrinaje médico durante año y medio hasta que le diagnosticaron el síndrome de Rett, una enfermedad genética que afecta generalmente, excepto contados casos, al género femenino. En la actualidad María tiene 12 años y padece una discapacidad del 87 %.

A Víctor le acompañan corriendo, por tramos, otros amigos solidarios. En esta primera etapa, que comenzó a las 9 de la mañana en Andilla, llegó a Chelva acompañado del padre de María y de otros corredores recibiéndoles en primer lugar Jose Viana y Julián Despaigne en representación de los "Marchadores de Chelva", quienes les acompañaron hasta la Plaza Mayor, donde estaba montada la caravana con la que recaudan fondos vendiendo camisetas y pulseras solidarias, de color verde esperanza, con el lema "yo también empujo el carro".

Josele explicó a este diario que se dio cuenta que, mientras salía a correr llevando a su hija en un carro, la niña no padecía apneas ni crisis epilépticas y además sonreía y se le veía alegría en la mirada, y era porque correr es un estímulo para ella. Desde entonces participa en todas las pruebas deportivas en las que pueden correr junto a su hija y siempre va acompañado de un buen número de amigos, cada vez más, todos con sus camisetas, "ayudando a empujar el carro". Así, los dos han corrido todo tipo de carreras, desde las más sencillas hasta maratones e incluso el Iron Man de Lanzarote.

Víctor reanudó su carrera saliendo de la Plaza Mayor de Chelva rumbo a Benagéber, con destino final de etapa en Villar de los Olmos. Desde Chelva los despidieron deseándoles que consigan los máximos apoyos posibles.