Una auténtica atrocidad. Eso fue lo que se encontraron los miembros de la protectora Galgos 112 cuando acudieron a la caseta de campo de la Font d’en Carròs, donde el pasado sábado se liberaron a 54 perros, la mayoría de ellos podencos y algunos galgos, que se encontraban hacinados en apenas16 metros cuadrados.

«La mayoría tenían sarna y presentaban heridas en el cuello provocadas con las cadenas con las que estaban atados». Es el testimonio de Daniel Carbonell, miembro de la protectora y una de las personas que ayudó a rescatar a los animales. Explica que la cadena más larga medía 25 centímetros, lo que les impedía moverse. «Algunos no podían ni levantar la cabeza del suelo, lo queles ha provocado una artrosis de la que deberán ser tratados», explicó. «Una de las perras no podía ni sentarse porque tenía el trasero pegado a la paret, dormía de pie».

Además de las heridas físicas, los animales sufren episodios de pánico, por lo que intentan huir de los humanos.

«Cuando abrimos la puerta del zulo nos encontramos con una auténtica alfombra de perros. No había agua, ni comida y allí dentro hacía un calor insoportable, debía rondar los 35 o 36 grados», explicó el miembro de Galgos 112. A ello se le sumaba que, de vez en cuando, el propietario les tiraba agua con una manguera. «Decía que los duchaba pero lo único que hacía era mojarlos y dejarlos que se secaran. Eso, sumado al calor y la suciedad hacía que allí dentro no se pudiera ni entrar», señalaba el hombre, quien destacaba también la extrema delgadez que presentaban.

Cuatro perros más en su casa

El rescate de los animales se produjo el pasado sábado pero el lunes, miembros de la protectora volvieron a la Font porque el hombre tenía otros cuatro perros de la misma raza en su casa. La mayoría eran hembras pues, por lo visto, el propietario los utilizaba para criar y venderlos posteriormente.

La protectora Galgos 112 ha anunciado que va a interponer una denuncia contra el propietario por maltrato animal. «La legislación sobre animales es muy ambigua por eso no se llevaron al dueño detenido ni nada», dijo Carbonell.