Ikea está desbordada por la avalancha de solicitudes de empleo para su tienda de Alfafar. Tanto que ayer, apenas 24 horas después de abrirlo, se vio obligada a suspender temporalmente el proceso de selección. Y, de momento, ni siquiera sabe cuándo lo volverá a activar. La decisión surge después de que el lunes, el primer día de recogida de candidaturas, la web del gigante sueco colapsase y la firma tuviese que cambiar su servidor por otro más potente. Pero ayer éste también dio problemas y, en torno a las cinco de la tarde, la empresa optó por cerrar el enlace hasta nuevo aviso.

Ya lo que ocurrió el primer día del proceso superó con creces las expectativas y vivencias de una multinacional como Ikea, que jamás había experimentado una avalancha de solicitudes de tanta envergadura como para hacer caer su sistema telemático de selección. La empresa manejaba unas cifras que, a todas luces, parecen haberse quedado pequeñas: 50.000 aspirantes para los 400 puestos de trabajo que oferta en su tienda de Alfafar. Para eso estaba preparada, pero no para que fuesen muchos más (aún se desconocen cifras aproximadas) y menos para que todos lo hicieran al mismo tiempo.

Aún así, el lunes, después de pasar buena parte del día y la madrugada con la web colapsada, Ikea acabó por sustituir su servidor por otro con capacidad suficiente para gestionar el tráfico de internautas. En principio tenía que funcionar y así fue durante última hora de la tarde: a las ocho el enlace ya daba señales de vida y era posible acceder al proceso de selección sin demasiados retrasos. Sin embargo, conforme avanzó la noche los problemas se agudizaron hasta el punto de volver a ralentizar notablemente el proceso a lo largo de la madrugada, tal como señalaron algunos aspirantes en las redes sociales. «Llevo desde las seis de la mañana decía una candidata y el test se me cuelga en la pregunta 14 cuando hay 67», mientras que otro aseguraba que «después de tres intentos para rellenar el formulario, la web dice que ya estoy en el proceso».

Y así hasta que, finalmente, el servidor volvió a reventar e Ikea tiró la toalla. A partir de las cinco de la tarde de ayer colgó un mensaje en lo que antes era el inicio del proceso de selección: «Por problemas técnicos (...) nos vemos en la obligación de suspender temporalmente el formulario de presentación». Y, sin poder aportar ninguna fecha para volver a retomar el proceso, la multinacional prometió volver a habilitarlo en cuanto hubiese dado con una solución. Para comunicarlo, se valdrá de su web y de sus perfiles en Twitter y Facebook. Hasta que la selección se abra de nuevo, el gigante sueco empleará el tiempo en recuperar a todos aquellos aspirantes afectados por los fallos telemáticos de su web. La empresa garantiza que se pondrá «en contacto individualmente, vía correo electrónico, con todos aquellos que participaron el lunes y ayer en el proceso». Primero para pedirles disculpas (serán miles y miles) y, luego, para indicarles cómo deben proceder para asegurarse de que toman parte en la selección.

Los más afectados son los aspirantes que se quedaron estancados en algún punto del proceso y que, ahora, al intentar retomarlo, tienen problemas porque el sistema ya les reconoce como candidatos sin haber llegado a completar su solicitud. Estos son, también, los que muestran más desesperación porque ven que no pueden finalizar el formulario y no saben a ciencia cierta que pasará con el documento y sus esperanzas de conseguir un empleo. «Acabo de poner mis datos y me dice que ya existo para ese proceso, cuando en realidad aún no lo he hecho», se quejaba una aspirante. «Cuando empiezo a rellenar el formulario relataba otra, me dice que mi correo electrónico es incorrecto; y es el que he utilizado toda la vida».