Compromís denunció ayer que el Consorcio Valencia Interior (CVI) ha eliminado en las comarcas de Los Serranos y El Rincón de Ademuz dos plantas de transferencia y varios ecoparques y la reducción horaria de servicio en otros. En una respuesta parlamentaria a una pregunta formulada por la diputada en las Cortes Valencianes, Mireia Mollà, la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, reconoce que las instalaciones previstas en Domeño y Ademuz no se construirán porque el coste de transporte de la basura a la planta de Llíria es más barato que el tratamiento de los residuos urbanos.

Para Compromís esta decisión «no se comprende cuando al mismo tiempo, la empresa concesionaria reclama unos sobre costes de construcción de 4,4 millones a los que la asamblea del Consorcio ha dado luz verde y que serán repercutidos a todos los vecinos de los 61 municipios del Plan Zonal. La coalición señaló que el CVI ha generado «un agujero económico de cerca de 13 millones y estima una nueva subida para el 2014, a pesar de entrar menos basura a la planta de valorización y hacer más reciclaje en origen».Según el portavoz de Compromís pel Camp de Túria y concejal de Llíria, Paco García Latorre, «la mala gestión hecha desde un principio en todo el proceso de gestión y construcción de la planta de tratamiento y valorización de Llíria y otras localidades, ha hecho que los contribuyentes cada año paguen una tasa más elevada, a pesar de entrar menos residuos a la planta y reciclar más en origen».

Contradicción

García afirmó que este hecho «se contradice con la máxima del CVI de que el que más recicla menos paga. Afirmación totalmente falsa en el caso del Plan Zonal que abarca El Camp de Túria-Serranos, Rincón de Ademuz, La Hoya de Buñol y Requena-Utiel».El portavoz de Compromís no entiende «como en lugar de penalizar a la empresa Ecored por la demora en la construcción de la planta, prevista en dos años y que se prolongado hasta cinco años, como ahora, los responsables del CVI la premian con un pago extra de 4,4 millones y además le permiten dejar de construir dos plantas de transferencia en Los Serranos y Rincón de Ademuz, hecho que provocará que los servicios de recogida tengan que desplazarse a la planta de Llíria o Caudete, con el sobrecoste que esto supondrá para los municipios».