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Conflicto fallero

"Tras un año en paro, no iba a dejar mi empleo por ser de la Corte"

La fallera destituida de la corte de Sedaví propuso que la cambiaran cuando encontró trabajo

La fallera de Sedaví, con atuendo de valenciana Levante-EMV

Lo que para muchas es un sueño, para Mª Jesús Ramírez se ha convertido en casi una pesadilla. Ella quería ser de la Corte de Honor de Sedaví, localidad en la que vive y de la que es fallera desde hace años. Por ello se postuló, estando en paro, suponiendo que su situación laboral le permitiría llevar a cabo la labor sin ningún tipo de contratiempo. Sin embargo, lo que en principio fue una alegría, encontrar trabajo después de más de un año sin, ha terminado por convertirse en desdicha: la semana pasada la Junta Local Fallera (JLF) decidía destituirla junto a su compañera de corte por no poder acudir a todos los actos programados.

«Evidentemente, tras más de un año desempleada, no iba a dejar mi puesto para ir a los actos falleros», explicó ayer a Levante-EMV. La decisión unánime de la JLF la pilló completamente por sorpresa. Y es que, como expone, «hace meses que sabían que las dos falleras de la Corte, MªTeresa y yo, trabajábamos los fines de semana. Nos llamaron para trabajar a ambas después de nuestra elección y automáticamente yo puse mi cargo a disposición de la Junta, para que me sustituyeran si así lo veían necesario». En aquel momento, como ya contó a este diario su compañera Mª Teresa Planells, se les dijo que no había ningún problema, que acudieran a los actos que pudieran.

En el caso de Mª Teresa (que trabaja los fines de semana en una casa de comida rápida), ya se había programado las vacaciones para poder representar a Sedaví en las fiestas josefinas y acudir a los actos de la semana fallera. Mª Jesús, en cambio, lo tiene más difícil. «Estoy cubriendo bajas y mi contrato dice que tengo que ir fines de semana y festivos, no puedo librar esos días», cuenta. Y es que precisamente en el sector de la restauración, donde ahora ha encontrado empleo la joven, las fallas son unas fechas señaladas.

Respecto a la decisión de la Junta Local, Mª Jesús considera que fue «un error garrafal. Las cosas se podrían haber hecho de otra manera. Rebeca la fallera mayor, tiene todo el derecho del mundo a quejarse, al igual que nosotras lo tenemos a no ir por razones de trabajo. Se comunicó en noviembre, se veía venir. ¿Por qué hace tres meses esto no era un problema y ahora sí y nos echan?», se pregunta la joven.

A un mes de fallas, la situación parece que no tiene vuelta atrás. Después de una doble ronda de reuniones (primero, una interna de la Junta Local, cuando se tomó la decisión, y después, una con las dos únicas representantes en la Corte, donde únicamente se les trasladó la decisión), «parecía que se habían arrepentido, que querían revocarla. Pero yo ya no vuelvo. Donde no me quieren, no voy. Y sinceramente, se me han quitado las ganas de volverme a presentar en años próximos», reconoce la afectada. «Las fallas están para disfrutarlas, para vivirlas. No para que te creen estas situaciones incómodas», apostilla.

Apoyo de la falla

A pesar de que la decisión de la Junta Local fue unánime, la fallera se siente apoyada por su comisión. En la JLF se encuentran miembros de las distintas fallas de Sedaví, pero no los presidentes, que se enteraron en la segunda ronda de reuniones, como las afectadas.

En este sentido, Chelo Collao, presidenta de la JLF y concejala del PP, explicó que « trasladé personalmente al resto de la junta que el trabajo de las damas de la corte era innegociable, sobre todo en estos tiempos». Sin embargo, desde el PSPV se ha criticado el papel que los miembros del partido de gobierno han desempeñado en el conflicto.

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